En Madrid, Aurora sigue haciendo buenas migas con Lucas, aunque sabe que no lo tiene nada fácil. En Puente Viejo, Bosco se niega a convertirse en el heredero universal de Francisca. Mañana, en “El secreto de Puente Viejo”.
Por
Alicia Marín
Mientras en el capítulo de hoy veremos que Aurora sufre un atraco y conoce a Lucas, en la entrega de mañana comprobaremos que el estudiante de Medicina se convertirá en el mejor apoyo de Aurora en Madrid, pues la joven seguirá haciendo buenas migas con él. Uno de los compañeros de Lucas le tira los tejos, pero al enterarse de que quiere estudiar Medicina (carrera que entonces estaba mal vista que la estudiaran las mujeres), se marcha. Aurora comprueba que Lucas es la excepción a la regla y que no se lo van a poner nada fácil.
En Puente Viejo, Francisca organiza una cena de gala y aprovecha para convencer a Inés de que hable con Candela y dejen de interferir en su vida. Esto mismo hace Inés, que se presenta en la confitería, y Candela no entiende cómo Inés es feliz en la Casona. Después, Inés consigue despistar a Mauricio sin que sospeche que Bosco estaba con ella. Esa noche Bosco e Inés podrán verse a solas por la cena de gala. Cuando llega, Bosco descubre que en la mesa sólo hay tres servicios y no hay más invitados: Francisca quiere que firme el testamento según el cual cuando ella falte, Bosco heredará todos sus bienes. Para sorpresa de Francisca, Bosco se niega a aceptar su herencia y sale huyendo.
Finalmente, el telegrama que recibió Nicolás es una oferta de trabajo. Mariana y Nicolás discuten y Alfonso y Rosario intentan mediar. Mariana sigue sin soltar prenda sobre lo que le ocurre. Al tiempo, María confiesa a Gonzalo que siente que debería hacer algo más en la vida que ser esposa y madre.
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