Los celos de Oğulcan le hacen cometer una imprudencia que da al traste con los planes de boda de Ömer y Süsen. En la segunda mitad del capítulo 123 de "Hermanos", el martes 17 a las 22:45 en Antena 3.
Fátima Cruz
El tiempo corre, "Hermanos” se acerca vertiginosamente a su final y las tramas se van desenredando. Esta semana, la pareja más querida de la ficción, Ömer y Süsen, dará un paso inesperado y determinante en su relación, sin embargo, nada saldrá como esperaban.
Cada lunes y martes en el prime time de Antena 3, la ficción protagonizada por Yiğit Koçak (Ömer), Celil Nalçakan (Akif) y Simge Selçuk (Nebahat), entre otros, cautiva en España a un nutrido grupo de fieles espectadores que la han convertido en líder indiscutible cada semana.
En el episodio anterior, Ömer y Süsen protagonizaron una preciosa pedida de mano, pero, ¿lograrán casarse? Te lo contamos en el avance exclusivo del capítulo del martes 17 de septiembre en “Hermanos”.
Avance de lo que pasará el martes 17 de septiembre en "Hermanos" (Kardeşlerim)
Sarp y Oğulcan se presentan en la tienda de ropa donde trabajan Ömer y Yasmin y provocan un tenso enfrentamiento que termina con el hijo de Şevval rompiendo un espejo. La encargada del local se ve obligada, entonces, a avisar a la policía.
Cuando llegan las autoridades, Sarp le suplica a su hermana que avise a Şevval, pero ella se cruza de brazos mientras se llevan detenidos a Sarp y y Oğulcan, al tiempo que Ömer promete a los agentes que presentará cargos.
El joven llama a su tío, que está en ese momento llevando a Şevval a una cena, y le informa de la situación. Orhan, a su vez, le cuenta a Şevval que sus hijos, Sarp y Oğulcan, están en comisaría. Preocupada, Şevval cancela sus planes y le pide a Orhan que vayan a rescatar a los chavales. Sin embargo, cuando llegan al calabozo y comprueban la actitud insolente de sus hijos, deciden darles un escarmiento y no pagar su fianza.
Mientras tanto, Berk sorprende a Aybike llamando a su ventana y regalándole un peluche para pedirle perdón por no haberle contado que la otra noche su padre y él cenaron con Georgie, la compañera del colegio a la que Gökhan ha sobornado para distanciarles como pareja.
Süsen y Ömer deciden casarse en secreto
Por otro lado, Süsen le cuenta a Aybike que ella y Ömer van a casarse al día siguiente. La noticia es toda una sorpresa para ella, no solo por lo inesperado, sino por la urgencia. Süreyya llama por teléfono a su hija, preocupada porque no ha vuelto a casa, pero Aybike lo coge y le dice que Süsen está en casa de Ömer y que se encuentra bien.
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El asunto de la boda tiene algo preocupado a Ömer, que no encuentra la manera de contárselo a su tío. En vista de que Orhan ya está muy angustiado con los problemas que le dan entre todos, Ömer decide finalmente no confesarle que Süsen y él se van a casar. Lo harán en secreto y después informarán a la familia.
Además, cuando Orhan llega a casa, encuentra a Ayten intentando bajarle la fiebre al pequeño Umutcan. Como una madre entregada, se pasa la noche en vela junto al niño para asegurarse de que no empeora, lo que enternece a Orhan.
A la mañana siguiente, no obstante, Ayten tiene una migraña terrible que le impide ir a trabajar a casa de Şevval, así que Fatma se ofrece a ir en su lugar. Para su sorpresa, cuando llega allí, Şevval le pide cocinar uno de sus platos favoritos y sugiere invitar a Orhan a comer con ellas.
Fatma, que sueña con que su hijo se case con Şevval y poder tener así una vida de lujos, se esmera en preparar una coqueta mesa para dos como si fueran a tener una cita. Orhan se ruboriza enseguida cuando lo ve, pero Şevval, que está encaprichada de él, se muestra encantada con la encerrona.
Al regresar a casa, Ayten le cuenta a Orhan que Umutcan está mucho mejor y se ha encargado de bañarle y darle de comer. Ver cómo la mujer cuida al pequeño como si fuera su propio hijo derrite a Orhan, que le regala a Ayten unos pendientes por su cumpleaños y le pide disculpas por olvidarse.
Ayla se entrega y Cansu chantajea a Akif
En cuanto a Akif, se reúne con Ayla en una cafetería y le cuenta, eufórico, que tiene de su parte a un amigo de Gökhan que, por un módico precio, está dispuesto a contarles todo sobre él para poder hundirle. Pero Ayla teme que Gökhan cumpla su amenaza y le diga a Elif que ella mató a su madre.
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Decidida a no permitir que Gökhan le amargue la existencia, Ayla contacta con una abogada amiga a quien le confiesa que tuvo algo que ver en la muerte de Serpil, la madre biológica de Berk y Elif. No le importa ir a la cárcel, pero no quiere que Berk, a quien le contó todo, se vea salpicado.
La abogada le dice que no tiene de qué preocuparse, pues su hijo no podrá ser condenado en ningún caso. Sin embargo, si alguno de los familiares de Serpil presenta cargos contra ella, Ayla sí podría acabar en prisión.
Ayla, dispuesta a hundir a Gökhan, le cuenta toda la verdad de lo sucedido con Serpil a Elif, y avisa a Akif de que va a entregarse. De esa manera, Gökhan no tendrá nada con qué chantajearla y podrán sacar a la luz sus engaños.
Entonces, el amigo de Gökhan queda con él en el club y le provoca para que cuente todo lo que tiene entre manos, mientras que llama a Akif por teléfono disimuladamente y lo deja cerca de ellos para que escuche la conversación.
Akif tiene, además, otro frente abierto. Esta vez con Cansu, quien intenta chantajearle mostrándole la carta en la que confiesa que mató a Veli Eren. Pero Akif, que es más listo que ella, coge el papel, se lo mete en la boca y lo hace desaparecer, dejando sin pruebas a la muchacha. Cansu, estupefacta, le pide una plaza en el colegio Ataman a cambio de su silencio.
Ömer, agredido el día de su boda
Entretanto, Yasmin y Aybike se afanan en poner guapa a Süsen para su gran día, mientras que Tolga acompaña a Ömer a la peluquería. Todo ello a escondidas de Orhan y los demás, que no saben nada de la boda.
Cuando llegan al registro civil para la ceremonia, Oğulcan intercepta a Ömer y ambos tienen una discusión porque el hijo de Orhan sigue culpando a su primo de que su padre no le valora. Enfurecido, Oğulcan empuja a su primo, que cae escaleras abajo ante la mirada aterrorizada de los demás, que ven cómo se abre una brecha en la cabeza y pierde el conocimiento. ¿Se pondrá bien?
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