Lluvia virtual, imponente voz y una puesta en escena sobria y elegante caracterizan la actuación de la representante española en Eurovisión 2014.
Por
Alicia Marín
Una puesta en escena sobria y elegante ha impregnado de magnetismo su actuación, arropada en todo momento por la prometida lluvia, aunque virtual por exigencias técnicas. "Estoy contenta pero todavía queda mucho por hacer: efectos de luz y sonido por pulir", ha afirmado la cantante minutos después de bajar del escenario y de realizar el primer visionado.
"Cuando he subido al escenario me he crecido, aunque he visto las butacas vacías. El día del Festival será mucho mejor", ha asegurado Ruth, que tiene una agenda repleta de actos, aunque buscará un tiempo para el necesario descanso. "La agenda que llevamos es muy apretada y tengo que sacar tiempo para seguir trabajando la voz, comer y dormir", ha contado.
Tras el ensayo, Ruth ha tenido su primera toma de contacto con medios y fans, que han recibido entre aplausos a la cantante murciana. "Estamos muy cerca pero hay detalles que aún faltan: el vestido, que mi voz esté al 100%... Quiero que se vea con clase, internacionalidad y belleza".