El lunes 12 de enero, TVE estrena en prime time las aventuras del inspector “Víctor Ros”, un policía que resolverá complicados casos criminales con métodos innovadores en el Madrid de finales del siglo XIX al que da vida Carles Francino. Esmeralda Moya, Megan Montaner, Tito Valverde, Helio Pedregal, Juan Fernández y Nacho Fresneda completan el reparto de la miniserie.
Por
Alicia Marín
Para el actor Carles Francino, que encarna al protagonista, “Víctor Ros es muy buen policía, cuyos rasgos más interesantes son quizá su pasado chirlero, que le hace diferente de otros detectives de ficción como Sherlock Holmes, con quien se le compara, y su dualidad, que le hará debatirse siempre entre su lado más mental y su parte visceral”.
El escritor de las novelas en que se ha basado la serie, Jerónimo Tristante, ha expresado su satisfacción con el resultado: “Siempre pensé en TVE, y siempre pensé que la vía de adaptar mis obras al mundo audiovisual era la televisión y no el cine”. El primer capítulo, que lleva por título “El misterio de la Casa Aranda”, nos traslada al Madrid de 1882. Víctor Ros es un humilde muchacho de 14 años que se gana la vida robando y es la pesadilla de la policía de Madrid, que lucha por detenerle. Cuando lo consigue, el inspector Armando Martínez (Tito Valverde) se da cuenta de su instinto y le ofrece salir de la calle a cambio de cuidar de su madre y de formarle como policía. Trece años después, tras un complicado destino en Asturias, Víctor vuelve a Madrid, destinado a la recién creada Brigada Metropolitana, donde se reencuentra con don Armando. Preocupado al verle apesadumbrado por no resolver un caso que tiene como víctimas a prostitutas callejeras, Víctor recibe su primera misión: descubrir qué hay detrás de un intento de asesinato en la casa Aranda, hogar de Aurora, la recién casada hija de don Augusto Alvear, hombre de grandes contactos en el gobierno. Aurora, en estado de trance, ha apuñalado a su marido, que ha logrado sobrevivir. Lo que en principio parece un crimen claro, ya que hay testigos, se convierte en un verdadero misterio.