Boquiabierto, sorprendido e indignado, así veremos a Alberto Chicote en “La Corte”, un restaurante de ambiente medieval en Fuenlabrada conducido por un grupo de amigos que tienen carta blanca para hacer lo que quieran. Un desmadre continuo que ha generado profundas pérdidas y un absoluto descontrol. Esta noche, en “Pesadilla en la cocina”.
Por
Alicia Marín
El restaurante ha perdido la clientela, está cayendo en picado y acumula una enorme deuda. Esta complicada situación ha forzado a su dueño a recurrir a sus padres, que a sus años se ven ahora trabajando en las cocinas del restaurante por obligación.
La realidad que descubre Chicote al visitar “La Corte” será desoladora. El lugar de medieval apenas tiene la decoración, la comida no es buena y los camareros se “evaporan” en pleno servicio para fumar o incluso ir al bar de al lado a tomarse algo. Es necesario cambiar de raíz la forma de trabajar, inyectar altas dosis de responsabilidad y cortar por lo sano las malas costumbres.