Mientras Nicolás se entera de que se conmutó la pena de Severo por intercesión de Francisca, Julieta accede a marcharse con su padre de Puente Viejo. El lunes, en “El secreto de Puente Viejo”.
Por
Alicia Marín
Alicia Marín
Ignacio y Julieta en "El secreto de Puente Viejo" - Atresmedia
Mientras en el capítulo del viernes, el juicio contra Severo y el cara a cara de Saúl y Prudencio son protagonistas, el lunes, Julieta, con la ayuda de Melitón y la Guardia Civil, consigue conciliar a las partes. Cuando por fin Prudencio se planta delante de Julieta para que ésta se explique, Julieta no encuentra las palabras y el encuentro es muy agrio.
Más tarde, Julieta le confiesa a Emilia que se siente tremendamente culpable. Eso era lo que buscaba Francisca, quien presiona a Ignacio para que ahora cumpla con su parte. Mientras, la joven siente la mirada de censura de todos; la culpan de las desavenencias.
Por otro lado, ante una atribulada Fe, se descubre que Alfonso y Emilia solo bromeaban: no están enfadados, al contrario, le regalan una camioneta nueva. Emocionadísima, Fe acepta y pronto parte a limpiar el local, lo hace recordando a sus amigas. Ha llegado el momento de poner en marcha su negocio. Pero Nazaria se presenta en el local de Fe sin previo aviso: tienen una conversación pendiente. Mauricio nota a Nazaria triste, pero ella se niega a decir qué le pasa. ¿Quería silencio? Eso tendrá.
Entretanto, Dolores recibe las cenizas de Pedro Mirañar desde Rusia… su reacción es lo más positiva que se puede tener considerando la situación: prefiere olvidar el rencor y quedarse con los buenos momentos.
Finalmente, mientras Nicolás se ha enterado de que se conmutó la pena de Severo por intercesión de Francisca, Julieta accede a marcharse con su padre de Puente Viejo… Ignacio sonríe satisfecho.
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