Entusiasta y enamorada de su trabajo, Veki Velilla nos desvela esos detalles de su personalidad que desnudan a esta joven actriz abrumada por el éxito.
Tiene solo 23 años pero, gracias a su trabajo y a cómo consigue conectar con sus personajes, se ha convertido en una de las actrices revelación con más proyección. Anclados, La catedral del mar, Sabuesos, Yo quisiera, Amar es para siempre o Más de cien mentiras (Flooxer), son algunos de los títulos con los que Verónica González Velilla, más conocida como Veki Velilla, ha conquistado a la audiencia con su interpretación. Ahora con el estreno de "Hospital Valle Norte" (TVE), Veki nos presenta un personaje muy diferente al que nos tiene acostumbrados.
El cineasta Víctor Matellano, será quien le dé la oportunidad en la gran pantalla con Stop Over in Hell, un western rodado en inglés y el director Emilio Martínez Lázaro, quien la descubrió ofreciéndole trabajar en su último largometraje, Miamor perdido junto con Dani Rovira y Michelle Jenner.
Para Veki, que asegura sentirse abrumada por el éxito, la actuación es una terapia, ya que le fascina la psicología, y se define como una mujer muy disciplinada y perfeccionista. No tiene miedo a adentrarse en cada uno de sus personajes, analizarlos e interiorizarlos, esforzándose al máximo, aunque para ella nunca es suficiente. Tanto es así, que esta joven actriz confiesa que lo que más le cuesta trabajar, es el intentar no somatizar las vivencias de los personajes.
Sus sueños, sus filias y fobias, sus adicciones, sus manías… Veki Velilla nos responde a 10 preguntas clave para conocer un poco más a una actriz que irrumpió en el mundo de la interpretación para quedarse y dejar huella.
Vivir un año haciendo comedia y ser dirigida por Gon Ramos.
La inseguridad e incertidumbre de si seré capaz de dar vida a ese personaje para el que han confiado en mí.
Mi madre. Siempre está a pesar de todo y de manera incondicional, y mi padre que a pesar de que le cuesta felicitar el trabajo, en el fondo se siente orgulloso y me apoya sobremanera; y mi repre, Álvaro; que confió en mí cuando no tenía absolutamente nada que mostrarle como actriz y que me cuida como si fuese su sobrina pequeña.
El trabajo, Spotify y las terrazas en cualquier época.
Crear, ya sea con palabras o dibujos. Dibujar a carboncillo (pese a mi mediocre talento para ello) y hacer viñetas que hablan del amor con una visión un tanto hater, algunas están en la cuenta @AmarEnTiemposDeSexo. También me gusta “vomitar pensamientos” que a veces se convierten en historias, aunque por el momento siempre a medio contar. En cuanto a las fobias, tengo miedo atroz al bloqueo emocional. También me angustia bastante la oscuridad y La Niña del exorcista que arrastro desde que era pequeña.
Soy muy meticulosa con todo, lo que a veces me hace no llevar bien el estrés. Pierdo la concentración fácilmente cuando aparecen otros estímulos. En cuanto a las virtudes, se me da bastante bien escuchar y empatizar.
Abrazar a mis compañeros. En una manera de despedirnos de nosotros hasta que los personajes terminen de contar su historia.
Mucho. Y según voy aprendiendo veo el camino más largo, eterno diría.
Pulp Fiction. Es una “Ida de olla” maravillosa que por muchos años que pasen nunca envejece mal.
Uff… son conceptos antitéticos que se necesitan mutuamente para existir. ¿Es sano o posible ser Jekyll negando la parte más oscura del ser? Creo que cuando renegamos de algo que es parte de nuestra condición humana, la necesidad de ser o vivir eso que existe nos lleva justamente a ser Hyde. El exceso autocontrol conduce a perderlo por completo en cuanto nos permitimos lo política o moralmente incorrecto dentro de unos márgenes, claro. En definitiva, no se puede ser uno sin el otro.
"En este trabajo es todo tan incierto que nunca sabes cuándo se va a acabar la buena racha. Trabajo duro por ello, y el esfuerzo suele ir acompañado de una recompensa, pero hay tantos factores que no dependen de mí, que no puedo evitar pensar que hay una parte de azar y decisiones ajenas que no puedo controlar. Básicamente, me centro en el presente labrando un futuro", comenta Veki Velilla.
"La idea de poder trabajar la psique de personajes dispares es esa droga que me da las ganas a niveles exacerbados. Poder entender desde mí la condición humana con personajes que a priori nada tienen que ver conmigo me ayudan a entender el mundo, las personas y a mí misma. Al final todos tenemos todo en esencia pero más o menos desarrollado, y poder experimentar tal abanico de posibilidades desde uno mismo es algo que sólo esta profesión puede aportar", nos cuenta Veki.
“A Michelle la conocía de antes por el festival de Tarazona, y a Dani lo conocí el primer día de ensayos y pruebas. Cuando ves gente tan sencilla y transparente triunfando, te planteas el tipo de actriz que quieres ser, vas eligiendo referentes que se acerquen más a ti, y sin duda si han llegado donde están no ha sido cuestión de suerte, sino de talento y esfuerzo”, nos cuenta Veki sobre su experiencia en el rodaje de “Miamor perdido”, película que estrenó a finales de 2018 junto con Michelle Jenner y Dani Rovira.
“Para mí el mayor premio de momento lo estoy teniendo, y es que fruto del trabajo y ayudada por los compañeros sigo trabajando y creciendo, que cada vez llegan más proyectos y la “competencia” es muy profesional. Cada llamada de Álvaro (mi repre) diciendo “Veki, te han dado el personaje” es una sorpresa que nunca me espero, y el mayor premio que alguien pudiese darme”, confiesa la actriz.
“Es una producción muy coral sobre una cirujana meticulosa, profesional y caótica, a la que da vida Alexandra Jiménez, y en la que tengo el lujo de interpretar a Alba, su hija. Alba es la hija mayor, tiene 19 años y acaba de abandonar su carrera para ponerse a trabajar y empezar a tener ingresos, cosa que a Paula le desquicia. Es una adolescente muy madura para su edad con un punto pasota y un tanto “sobrado”, tanto que se va a fijar en un hombre bastante más mayor que ella al que considera que “da mil vueltas”, Jon (Sergio Mur). A lo largo de la temporada iremos viendo cómo Alba va transitando por situaciones que la llevan inevitablemente a empezar a convertirse en una adulta”, comenta Veki respecto a la serie “Hospital Valle Norte”.