Mientras Raimundo descubre dónde puede estar Francisca, el capitán Huertas llega a La Casona buscando a Pablo. En los capítulos del 2 al 6 de diciembre de “El secreto de Puente Viejo”.
Alicia Marín
El próximo lunes 2 de diciembre, Antena 3 arranca una nueva ronda de capítulos de “El secreto de Puente Viejo”, su exitosa ficción para las tardes que se ha renovado por completo en la presente temporada.
Mientras la semana pasada fuimos testigos de cómo Raimundo está cada vez más de Francisca, en los próximos capítulos, Raimundo descubrirá el paradero de la Montenegro.
Avance capítulo 2218 (lunes 2 de diciembre): Se celebra la fiesta de compromiso de Rosa mientras Antoñita vuelve a encontrarse con Raimundo
Marta, harta de la presión de los novios, pide a su padre que le permita trabajar en la fábrica y don Ignacio acepta, aunque intuye que su hija trata de escapar de algo.
Entretanto, Manuela y Encarnación comparten sus preocupaciones, tanto por Marta, a la que ven sufrir por la boda y por Carolina, de la que ninguna consigue saber qué se trae entre manos. A este respecto, Pablo parece mejorar y aunque débil, planifica, junto a Carolina, su modo de salir de tan delicada situación; es un desertor y deberá huir. Después, Marta se presenta en la fábrica y aunque intenta centrarse en comprender lo que Urrutia y su padre analizan, sobre la elaboración de los nuevos envases, su padre decide destinar a su hija a tareas administrativas.
Más tarde, La Casona está repleta de invitados, Mauricio coincide con el Capitán al que presiente inquieto, pero éste lo niega, asegurándole que todo está en orden, algo que no convence del todo al alcalde. Adolfo y Tomás se visten para la fiesta y el mayor le cuestiona su decisión, pero el prometido asegura tenerlo todo bajo control. La Marquesa sugiere a Rosa que acepte vivir en La Habana tras la boda, algo que enoja a don Ignacio que intenta retrasar ese momento. Doña Isabel disfruta viendo el miedo en Solozábal y el temor a perder a su hija. Adolfo interrumpe la fiesta para convocar a Marta a su lado y anunciar que tiene algo importante que decir. La cara de ambas hermanas es un poema.
Entretanto, Alicia y Marcela se encuentran por casualidad y ante la actitud hostil de la tabernera, la joven sindicalista le recuerda que es ella quien ha ganado, recuperando a su marido. Le pide que le deje tranquila y que no fabule más sobre ellos, son solo compañeros de sindicato.
Mientras, Urrutia pide a su hija que les acompañe a la fiesta de compromiso de Rosa, pero Alicia se niega en redondo, de nada sirve el intento de su padre de acercar posturas, algo que lamenta enormemente. Después, Damián propone a Alicia robar el camión que lleva el dinero al banco de Munia, evitando heridos y proporcionando al sindicato una buena partida económica. Deciden proponérselo a Matías.
Por su parte, Francisca añora a su marido y Antoñita, para animarle, quiere traerle sus flores favoritas. Raimundo se encuentra a la muchacha con el ramo y en la charla con la sirvienta percibe que, a ella, casi se le escapa algo y que se muerde la lengua para callarlo. Más tarde, Antoñita informa a la Marquesa del encuentro y del pálpito que le da Raimundo, así que doña Isabel decide vigilar a Francisca y neutralizar a su marido si la cosa se complica.
Avance capítulo 2219 (martes 3 de diciembre): Raimundo sospecha que Francisca puede estar escondida o retenida
Adolfo convoca a las dos hermanas en el centro de la fiesta y anuncia que Marta será la dama de honor en su boda. Todos brindan por la feliz pareja y la Marquesa da la bienvenida a Rosa a su familia. Don Ignacio tiene una conversación privada con su futuro yerno y le pide que sea honesto y que le exprese sus intenciones con Rosa. Adolfo le da su palabra de su integridad y de que procurará hacerla feliz. Los dos brindan por ello. Rosa, al terminar la fiesta, comenta a Manuela que desea tener una boda de ensueño y que deben ponerse a prepararla cuanto antes.
Don Ignacio y Urrutia analizan las dificultades que observan para fabricar el nuevo envase que un buen cliente les ha demandado y, aunque no logran aún encontrar el modo de producción adecuado, deciden seguir investigando. Marta, desde su mesa, observa con detalle la conversación e intenta conocer el problema que tienen, pero, tanto su padre como Urrutia, le piden que se dedique a sus cuentas. A la par, Carolina cuida de Pablo que va mejorando, poco a poco, juntos imaginan el camino a seguir cuando se cure.
Entretanto, Francisca escucha a la Marquesa los detalles de la fiesta y confiesa sentir melancolía por su casa, ahora habitada por otros. Tomás comenta a su hermano, con cierta ironía, lo convincente que sonó su discurso en la fiesta. Adolfo se blinda y asegura que fue sincero, pero su hermano le recuerda que una cosa es el deber y otra, el deseo, algo que parece querer olvidar.
Más tarde, Raimundo vuelve a La Habana y le informa de lo averiguado a la Marquesa, sabe que se ha interesado por La Casona y le pregunta si estas especulaciones inmobiliarias en las que anda metida no guardan relación con Francisca, cosa que la Marquesa niega rotundamente y zanja, abruptamente, la conversación. Después, Raimundo habla con Mauricio de lo ocurrido y le deja caer que Francisca pueda estar escondida o retenida contra su voluntad; algo de la charla con la Marquesa le amoscó pero el alcalde le asegura que es imposible que su mujer este en Puente Viejo sin que él lo sepa.
Por otro lado, Alicia cuenta a Matías su encontronazo con Marcela y éste le pide que trate de pasar página y no remover más lo ocurrido, cosa que ella acepta dolida. La joven le informa de la idea de Damián para robar el dinero del camión, pero a Matías le parece una idea descabellada, provocando el enfado de Alicia que le acusa de bloquear todas sus iniciativas, primero el secuestro y ahora el asalto. Ella se marcha y le exige que sea él quien dé una idea la próxima vez.
Alicia coincide con su padre, consigue pedirle disculpas por sus reproches y le confiesa que, aunque sus puntos de vista sobre el mundo son diferentes, siente haberle faltado, cosa que su padre agradece conmovido.
Finalmente, Marta se presenta en casa de Adolfo sin avisar y dispuesta a que le escuche.
Avance capítulo 2220 (miércoles 4 de diciembre): Manuela sorprende a Carolina y Pablo mientras Raimundo sigue una pista para encontrar a Francisca
Antoñita intenta detener al capataz que marcha derecho al jardín donde se encuentra Francisca, pero de nada le sirven sus excusas y Maqueda sigue su camino, dispuesto a encontrarse con la Marquesa, seguido por Antoñita que intenta frenarlo. Ya en el jardín, la Marquesa conversa con el capitán Huertas y no hay rastro de Francisca. El capataz saluda y Antoñita no sabe cómo disimular su apuro.
Marta es implacable y exige a Adolfo dejar de importunarla. Le recuerda el numerito de la fiesta y lo dolida que se sintió. Le pide que se dedique a hacer feliz a su hermana y que a ella le trate como cuñada y se olvide de todo lo demás. Adolfo escucha y se traga su pena.
Después, Tomás encuentra a su hermano muy afectado tras la charla con Marta e intenta que comprenda que para ella fue muy humillante la escena de la fiesta. Adolfo le reconoce que lo hizo para sentir que tenía el control y demostrarle que nada le afecta, está convencido que puede ser feliz con Rosa y se blinda, de nada sirve la intención de Tomás que busca llegar al fondo. Adolfo está decidido a silenciar su corazón.
Por su parte, Marta informa a Rosa de la conversación mantenida con Adolfo y le dice, con mucha determinación, que ella ha hecho lo posible por permanecer al margen y necesita que ellos se centren en su historia. Rosa le deja caer que ella perdió y que Adolfo solo le quiere a ella. Marta se muerde la lengua y calla lo que el otro le propuso. Adolfo visita a Rosa, pero omite su encuentro con Marta y es ella, quien lo saca a la luz y le reprende por no mencionarlo.
Entretanto, don Ignacio y Urrutia continúan su investigación, pero parecen desistir. Marta les sorprende mostrándoles una carpeta llena de información referente a la torsión máxima del acero que ha solicitado a un catedrático de la Universidad y ambos hombres se quedan perplejos, avergonzados por haberla subestimado. A la par, Carolina comprueba que Pablo mejora día a día, se besan con ternura, pero son sorprendidos por Manuela que le ha seguido al desván.
Por otro lado, Encarnación agradece a su hija la reconciliación con el padre. Damián se entera de que Matías rechaza su propuesta de robar el camión y se enfada; no entiende la postura de Castañeda, cree que está resultando un tanto pusilánime. Alicia le pide que reconsidere su actitud, Matías tiene el apoyo de la cúpula sindical, pero Damián cree que ha llegado la hora de dejarlo a un lado.
Raimundo se despide de Matías y Marcela. Quiere seguir su intuición y buscar una pista sobre unas compras de terrenos que le suscitan curiosidad, pero les asegura que volverá pronto. Tomás se presenta en el hostal para pagar la factura de la mina y aprovecha para recordar a Marcela lo mucho que se han querido y lo malo que es renunciar a la felicidad. La tabernera le insiste en que se olvide, ha decidido recuperar su matrimonio, para ella es lo más importante.
Finalmente, Raimundo reconoce al chófer que le lleva a la estación de cuando era albañil, y descubre que, meses atrás, hizo unas obras en La Habana y preparó un pabellón que, según la criada, era para un huésped ilustre. Raimundo ata cabos y decide anular el coche, irá andando a la estación, antes debe hacer una visita.
Avance capítulo 2221 (jueves 5 de diciembre): El capitán Huertas llega a La Casona buscando a Pablo
Pablo y Carolina explican a Manuela el riesgo que corría la vida del muchacho en el cuartel y de ahí, su decisión de desertar. Le ruegan máxima discreción y el peligro que corre si le detienen. Pablo le cuenta que los arrestos y malos tratos aumentaban. Se prepara un levantamiento militar y habrá sublevaciones. Se enteraron que era ahijado de un potentado empresario y sospecharon que fuera colaborador del régimen. Manuela decide ocultar su hallazgo, teme que las autoridades pregunten por él y cree que es mejor que don Ignacio no sepa nada.
Entretanto, Urrutia y el empresario deciden proponer a Marta que participe en las decisiones de la fábrica, son conscientes de haberla infravalorado, pero también de su error y quieren contar con ella. Manuela confiesa a Encarnación que ha descubierto el secreto de Carolina, la cocinera respinga y finalmente, también decide compartir el suyo, Carolina y Pablo están enamorados.
Mientras, Damián no se fía de Matías e intenta convencer a Alicia de no contar con él, está retrasando la respuesta a la muerta de Cosme y aunque ella cree que saltarse ese mando es arriesgado, Damián está convencido de que hay que hacerlo. Alicia camina hacia la plaza y para evitar encontrase con Marcela, gira bruscamente y tropieza con Tomás. Ambos se reconocen, él pide disculpas, pero ella se niega a aceptar su tropiezo y sigue su camino.
Por otro lado, Antoñita informa a Francisca que el capitán Huertas ha venido a visitar a la Marquesa y le confiesa que intuye que se le cae la baba con la señora. El Capitán encuentra al alcalde y este le confiesa que siente pesadumbre por su último encuentro con Raimundo, le aconsejó que se olvidará de Francisca, pero se ha dado cuenta de que es pura envidia lo que siente. Él perdió a su único amor, le dejo escapar, algo que Raimundo jamás haría. El Capitán se sincera y le comenta que también él se siente fracasado en amores.
El capitán Huertas llega a La Casona, busca a Pablo que al parecer ha desertado y aunque don Ignacio le asegura que eso es imposible, el capitán le pide permiso para registrar la casa.
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