Mientras Diana descubre el secreto de Tirso y Julia está a punto de ser desalojada, Patricia ocupará el puesto de Carmen durante unos días y cuando la joven regrese a la fábrica se encontrará con desagradables sorpresas… Esta semana en “Dos vidas”.
Este lunes 1 de marzo, La 1 inicia una nueva ronda de capítulos de “Dos vidas”, su nueva serie diaria para la sobremesa ambientada en la España actual y en la colonia de Guinea Española de los años 50 donde viven, en tiempos muy diferentes, nieta y abuela. La historia de dos vidas que se conectan en momentos inesperados y épocas distintas.
La ficción que emite La 1 cada tarde a partir de las 16:30 horas, (antes de “Servir y proteger”), está protagonizada por Laura Ledesma y Amparo Piñero como Julia y Carmen respectivamente. Cristina de Inza, Sebastián Haro, Oliver Ruano, Aída de la Cruz, Miguel Brocca, Iván Mendes, Kenai White, Gloria Ortega, Chema Adeva o Iago García, entre otros, completan un amplio reparto.
La semana pasada Sergio y Diana volvieron a engañar a Julia mientras Carmen y su familia estaban a punto de perderlo todo, y en los próximos capítulos, Diana descubrirá el secreto de Tirso y los sueños de Julia estarán a punto de desvanecerse para siempre. Además, la vida de Carmen volverá a dar un giro, Patricia ocupará su puesto durante unos días y cuando la joven regrese a la fábrica se encontrará con desagradables sorpresas…
Julia ya está preparada y muy ilusionada por abrir el taller. La joven contrata para ello a trabajadores del pueblo, siguiendo así los pasos que Carmen ya había dado en el pasado. Parece que todo va viento en popa, excepto la tensión entre María y Cloe, que no desaparecen ni en el momento de firmar el contrato.
Todo parece ir bien… Julia está feliz por el proyecto, pero de repente recibe una carta que conseguirá poner en juego el negocio.
Por otro lado, en el pasado, las aventuras de Carmen continúan en África. Parece que el destino comienza a sonreír a Carmen. A pesar de que Patricia no está del todo de acuerdo, su padre confía en que sea ella la que pueda poner en pie la empresa de muebles.
Victor también organiza una cena con el fin de proponerle un nuevo negocio. Sin embargo, Carmen no es consciente de que el objetivo de la cena no es solo ese…
Por su parte, Ángel medita si debe desvincularse o no de Ventura para alejarse así de Inés.
Los problemas continúan en la apertura del taller. Julia tiene que enfrentarse a un nuevo reto: buscar a contrarreloj al propietario del cobertizo en el que está el taller. Sobre ella recae el peso del futuro trabajo de los vecinos del pueblo y no puede fallarles. Pero una nueva amenaza despertaría viejos fantasmas: alguien esta intentando boicotearla.
Mientras, en Río Muni, Carmen también se abre camino en el reciente negocio de muebles que ha empezado con Kiros y un equipo de trabajadores. El negocio genera tensiones en la plantilla y Mabale advierte a Carmen: deben tener cuidado si quieren mantener la calma en la fabrica.
Además, Inés recibe un ramo de flores de un admirador secreto, y parece que Ángel no ha tenido nada que ver en ello.
Para poder seguir adelante y cumplir su sueño de abrir el taller de muebles, Julia debe conocer quién es el verdadero dueño del local. Pero también averiguar, de una vez por todas, quién está detrás de las amenazas. ¿Y si ambas cosas estuvieran relacionadas? Lo bueno es que tiene muy cerca a Tirso para ayudarla, y tanto es así que entre ellos no tarda en surgir una fuerte complicidad.
Por su parte, Elena, intenta hablar con Cloe para mediar en el conflicto con María, pero sólo consigue empeorar las cosas.
Mientras, en Guinea, Carmen quiere dedicarse en cuerpo y alma al cuidado de su tata. Para ello, decide aceptar el ofrecimiento de Francisco para que Patricia se encargue de cubrir su puesto. Una maniobra que Patricia ve con muy buenos ojos, sobre todo si encuentra la manera de obtener un beneficio.
Además, Inés, preocupada por Ángel, le pide a Víctor que sea un apoyo para el joven.
Los intentos de Julia por saber quién es el propietario del cobertizo son un fracaso. Mientras espera recibir la información del registro, Julia tiene que aguantar a su madre, convencida de que su hija siente algo por Tirso y éste tiene algo que esconder.
En su investigación sobre el camarero, Diana descubre que, efectivamente, Tirso guarda un secreto.
Por otro lado, Ribero encuentra la manera de unir a Cloe y María de una vez por todas, aunque ellas no lo vayan a ver con buenos ojos.
Entretanto, en Guinea, la vida entera de Carmen ha quedado en suspenso: su única preocupación es cuidar de Agustina hasta que se cure… pero empieza a echar de menos la fábrica.
Además, Patricia, interesada en que Carmen se mantenga alejada del negocio, consigue atribuirse el mérito de la propuesta de Carmen, la más ambiciosa y prometedora hasta la fecha.
Tras conocer a quién pertenece el cobertizo, Julia y su equipo intentan por todos los medios que se lo alquile, mientras la “flamante” empresaria embala todo, ante un más que probable desalojo.
Este contratiempo es la gota que colma el vaso para María y Cloe que, tras el último y desastroso intento de Ribero por unirlas, dan por finiquitada su amistad.
Entretanto, en Río Muni, todos celebran la mejoría de la salud de Agustina. Especialmente Carmen, que por fin podrá reincorporarse de nuevo a la fábrica. Pero allí se encontrará con más de una desagradable sorpresa.
Por su parte, Ángel, aún atormentado por el rechazo de Inés, dará otro paso en su descenso a los infiernos del desamor, empezando a preocupar gravemente a Patricia.