Una nueva y peligrosa cara de Lorenzo Galván saldrá a luz que pondrá a Gael contra las cuerdas. Además, Vega volverá a estar en el punto de mira de la policía y de Hanna… En la semana del 17 al 21 de octubre en “Servir y proteger”, la serie diaria de La 1.
“Servir y proteger”, la serie diaria para las tardes de La 1 producida por RTVE en colaboración con Plano a Plano, arranca este lunes 17 de octubre una nueva tanda de capítulos de su séptima y última temporada, que van a seguir sorprendido a la audiencia en la recta final.
En esta etapa del melodrama policiaco, Luisa Martín sigue encabezando el elenco actoral dando vida a la comisaria Claudia Miralles junto a Roberto Álvarez (Antonio Torres), Pepa Aniorte (María López) y Mamen Camacho (Esperanza Beltrán), entre otros reconocidos intérpretes que se han sumado a la séptima temporada, entre ellos, Unax Ugalde (Matías Medina), Candela Serrat (Julia), Juan Carlos Vellido (Isidro Galván), Guadalupe Lancho (Noemí Padilla), Jorge Silvestre (Saúl Galván), Berta Galo (Iris Quiroga), Juan Díaz (Gael Cruz), Caterina Mengs (Cata Cruz), Santi Marín (Fabián Soto) y más recientemente, Natalia Rodríguez, que recupera su papel de Yolanda Herrero, así como Óscar Higares, quien da vida a Lorenzo Galván, el hermano pequeño de Isidro.
Más recientemente se han incorporado a la ficción policial los actores Hamza Aslani y Fede Celada. El primero es Ismail, nuevo agente en prácticas de la comisaría, y el segundo es Quique, un ladrón de coches y viejo amigo de Gael.
A continuación, en vemosTV te ofrecemos un breve repaso a lo que ha pasado en los últimos capítulos y un completo avance de lo que pasará en los próximos (siempre que la actualidad informativa no lo impida).
La semana anterior, Carol y Durán se encontraron ante una nueva crisis en su matrimonio. Y es que, después del plantón que dio a su mujer el día de su cumpleaños, Félix descubrió que Carol no cenó sola esa noche. Lo hizo acompañada de Lorenzo Galván, todo un galán que pronto despertó los celos y las suspicacias de Félix. Tanto es así que ahora el comisario en funciones de Distrito Sur ha decidido investigar a Lorenzo.
También Julia y Gael tuvieron sus más y sus menos a causa de las deudas del dueño del Moonlight. Finalmente, Gael logró saldar la deuda a costa de recurrir a la ayuda de Lorenzo. Al mismo tiempo, a la comisaría llegó Ismail, un nuevo agente en prácticas que muy pronto sacó su carácter a relucir y le causó más de un problema con sus superiores…
En los siguientes capítulos, saldrá a la luz una nueva cara de Lorenzo Galván que pondrá a Gael contra las cuerdas. Además, Vega estará de nuevo en el punto de mira de la policía y de Hanna… Te contamos más, capítulo a capítulo, a continuación.
Carol busca desahogarse y recurre a María, que siempre está ahí para escuchar y echar una mano a todo aquel que lo necesite. La directora del Centro Cívico no comprende la actitud de su marido y sus recelos hacia Lorenzo, con quien ha entablado una amistad y una relación de colaboración. María ve muy claro que Durán simplemente está celoso, pero Carol, que conoce bien a su marido, no cree que los celos encajen con el carácter de Félix.
Sin embargo, Carol pronto se dará un baño de realidad. Con la casa de acogida que Lorenzo ha cedido al Centro Cívico, solo está buscando la forma de acercarse más a Carol, y se lanza a proponer a la esposa de Durán celebrarlo a solas en un restaurante. En ese momento, Carol comienza a sospechar de sus intenciones, ya que su propuesta se parece más a una cita que a una reunión de trabajo, algo que Lorenzo no niega. ¿Cómo reaccionará Carol?, ¿le parará los pies?
En paralelo, en la comisaría de Distrito Sur, Yolanda y Carlos ponen al tanto a Durán de las novedades respecto a la investigación que se ha iniciado sobre el aumento de robos de coches de alta gama en la zona. Al parecer, un experto ladrón de vehículos acaba de regresar al barrio, y saben de quién se trata: Enrique Larrañaga. La policía no tardará en seguir sus pasos.
A su vez, Quique se encuentra con Gael y Julia en “La Parra”, y no duda en proponer a la pareja organizar una reunión entre amigos. Julia está encantada con el plan, seguro que lo pueden pasar bien, pero lo cierto es que a Gael no le hace ninguna gracia… Y es que Julia no sabe que Quique le ha propuesto que vuelvan a robar juntos, pues si así fuera, no querría que ese “viejo amigo” estuviera cerca de su pareja. ¡Solo le faltaba a Gael meterse en más problemas!
Además, la madre de Darya denuncia la desaparición de su hija, por lo que Espe e Isma ponen al tanto de la situación a la joven, que se muestra preocupada.
Entretanto, en la cárcel de Cerro Alto, Vega exige a Cata que desactive las sospechas de Hanna sobre ella. Debe convencer a la ucraniana de que no está metida en negocios turbios. La expolicía no está dispuesta a que Hanna pueda llegar a fastidiarle el negocio, así que, ante las dudas de Cata, no duda en lanzar una grave amenaza para que cumpla sus exigencias: “Como la rubia me reviente el negocio te reviento yo a ti, aunque sea lo último que haga”. Viéndose acorralada, Cata no tiene más remedio que mentir a Hanna.
Por su parte, las dudas asaltan a Saúl con respecto a su relación con Boi, en parte, porque no puede sacarse de la cabeza a Fabián. Gracias a las palabras de su tío, Saúl decide invitar a cenar al psicólogo con la intención de darse una segunda oportunidad, sin embargo, Fabián rechaza el ofrecimiento del joven Galván, consciente de que son muy distintos y convencido de que su relación no funcionaría. ¿Se dará Saúl por vencido?
En la comisaría de Distrito Sur comienzan a acumularse los casos. Por un lado, Darya, la joven paquistaní, desaparece del piso de acogida y los policías la buscan sin éxito. Por otro, los agentes tienen a Quique en el punto de mira, convencidos de que forma parte de la banda organizada que está detrás de los robos de coches, por lo que, cuando descubren su relación con Gael, deciden interrogarlo para conseguir información.
Pero aún hay más. La mula de Vega muere de intoxicación por la droga que portaba en su cuerpo y Néstor y Lidia son los encargados de investigar su muerte, lo que pone a Vega en una situación complicada frente a la policía.
Néstor y Lidia no tardan en hacer una visita a Vega en Cerro Alto en busca de respuestas, sin embargo, la exinspectora sabe cómo librarse de las sospechas de traficar dentro de la cárcel.
Además, mientras Saúl decide dar por terminada su relación con Boi, se descubre, como los espectadores ya imaginaban, que Lorenzo es el poderoso empresario que está detrás del negocio de robo de coches al que se refería Quique.
Después de los altibajos que han vivido desde que se conocieron y las dificultades que han atravesado en los primeros pasos de su relación, Gael, consciente de que sus reservas están afectando a Julia, decide abrirse y hablar de sus inseguridades con la abogada.
Al mismo tiempo, Lorenzo, en su rol de delincuente a jornada completa, gestiona la banda que está robando coches de alta gama y presiona a Quique para que le traiga nueva mercancía. Ante la situación, Quique no se da por vencido y sigue intentando fichar a Gael para su banda sin sospechar que la policía lo mantiene vigilado.
Entretanto, en la comisaría de Distrito Sur, la policía se lleva una gran sorpresa cuando descubre que Darya ha vuelto con sus padres.
Finalmente, mientras Lorenzo sigue ganando puntos con Noemí y con Saúl, Isidro y Boi celebran la victoria en su primer combate.
Aunque entró con mal pie en la comisaría, Isma resuelve con gran profesionalidad el caso de Darya, la joven paquistaní a la que su familia obliga a casarse. Gracias a la intervención del agente novato, Darya cambia de opinión y decide denunciar a sus padres por engañarla y obligarla a contraer matrimonio con un desconocido. La resolución del caso hace que Isma se gane el reconocimiento de Espe y Durán.
Más tarde, Isma conoce a Cata en el Moonlight y ambos conectan. ¿Nos encontramos ante una nueva pareja en Distrito Sur?
Por otro lado, en el marco de la investigación sobre la banda de robo de coches, la policía mantiene a Quique permanentemente vigilado y lo pillan in fraganti robando un vehículo. El amigo de Gael es detenido inmediatamente y trasladado a comisaría.
Además, la relación entre Boi e Isidro se complica por momentos. El patriarca Galván está irascible y asustado por lo sucedido con Boi y lo paga con todo el mundo.
La detención de Quique lo ha cambiado todo para Lorenzo, que necesita con urgencia nuevos integrantes en la banda de robo de coches, así que no duda en presionar a Gael para que trabaje para él. El dueño del Moonlight está preocupado, nunca debió aceptar el dinero que le ofreció Lorenzo, pues ahora está en sus manos.
Entretanto, desde que conoció a Cata, Isma no puede dejar de pensar en ella, pero el encanto se rompe justo después de contarle que es policía.
Por otro lado, Vega planta cara a Hanna, cansada de sus constantes preguntas. La expolicía no piensa permitir que la ucraniana le hunda el negocio y está dispuesta a todo para evitar ser descubierta.