
La paliza de Sarp ha dejado secuelas en Ömer. El chico sufre constantes mareos y sangrados, pero se niega a ir al hospital. Por otro lado, Akif está a punto de ser quemado vivo por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Te avanzamos todo lo que pasará en la segunda mitad del capítulo 63 de "Hermanos", el martes 8 de agosto a partir de las 22:45 horas en Antena 3.
"Hermanos" es la serie más vista de las cadenas privadas en prime time los lunes y martes. La ficción turca, que cuenta la historia de los hermanos Eren, mantiene una gran fidelidad con un 14,6% de cuota y 1,2 millones de seguidores de media.
Este martes, a partir de las 22:45 horas, podremos seguir disfrutando de la tercera temporada de la ficción turca. ¿Qué más podrá pasarle a los Eren? ¡Te lo contamos a continuación!
En el episodio anterior, el romance del pasado entre Suzan y Ahmet se volvió cada vez menos secreto, así como el hecho de que sean los padres de Ömer. Así lo descubrió Şevval, y no tardará en extenderse el rumor.
Akif acude de visita al gallinero cuando escucha, de casualidad, una conversación entre Asiye y Sevgi en la que se revela que Ahmet es el padre de Ömer. El marido de Suzan no da crédito y se siente engañado.
Cuando le pide explicaciones a Suzan, ésta no le niega la verdad, pero la pareja tiene una discusión que acaba con Akif dispuesto a pasar la noche fuera de casa.
Mientras, Doruk y Asiye se reúnen con Yasmin en casa de los Eren para ayudarle con el examen de química. Pero la tensión aumenta cuando llega Ömer. Sin embargo, Sevgi logra lo impensable, que es poner paz entre sus dos nietos y que bajen la guardia al menos durante un rato para ayudarse.
Mientras estudian, un vecino que llegó poco después del accidente de Emel al lugar de los hechos acude al gallinero a entregarles la bicicleta de la niña reparada. Además, les da una bolsa con algunas pertenencias de Emel que quedaron desperdigadas por el suelo.
Para sorpresa de todos, en la bolsa hay una pulsera que no es de la niña… sino de Sarp. Cuando Yasmin se da cuenta, le cambia la cara. Su hermano ahora sí está en apuros. No obstante, le chica se las ingenia para despistarles a todos y guardarse la pulsera incriminatoria.
Entretanto, Nebahat, preocupada porque no logra contactar con Doruk, llama a Akif. Su exmarido intenta calmarla y se ofrece a ir a su casa a hacerle compañía mientras espera que su hijo regrese.
Como quien no quiere la cosa, ambos acaban descorchando una botella de vino y rememorando viejos tiempos. A la mañana siguiente, Doruk descubre a sus padres divorciados durmiendo juntos.
Pero eso no es todo, porque parece que Nebahat aún alberga sentimientos por Akif. Al menos, eso parece cuando se encuentra a su ex con Suzan en el club…
Oğulcan va a visitar a Tolga y le convence para que regrese al colegio. A pesar de haber sido enemigos, el hermano de Aybike le reconoce que hasta los días se le hacen largos cuando no discute con él.
Por su parte, Orhan acude al puesto de albóndigas de Şengül a escondidas de Afra y Gönül y se come uno de sus bocadillos, pues, según le reconoce a Aybike, no ha probado otras albóndigas tan buenas en otra parte…
Mientras Orhan está allí disfrutando del manjar de su ex, Aybike logra interceptar a Gönül, que iba directa a hablar con Şengül, y consigue que no vea a su marido.
Pero Gönül no tarda en descubrir que Orhan le ha dado acceso a Şengül a su tarjeta de crédito y ahora no les queda ni un céntimo, pues la mujer se ha gastado todo en montar su propio negocio. Es entonces, y ante la provocación constante de Şengül, cuando Gönül se propone quemarle la furgoneta.
Esa misma noche, Akif, que se ha olvidado las llaves de su casa, acude al puesto de Şengül a tomar algo y, de paso, le pide dormir en la furgoneta. Es entonces, en plena madrugada, cuando Gönül rocía el vehículo con gasolina y le prende fuego, con el empresario dentro. ¿Sobrevivirá?
En el club, Ömer preocupa a Suzan. El chico lleva con mareos y malestar desde la paliza que le dio Sarp. Cuando su madre ve que comienza a sangrar por la nariz sin motivo aparente, decide llevarle a la enfermería.
Una vez allí, el doctor les dice que la paliza podría haberle provocado contusiones internas graves, pero que debe ir al hospital para hacerse pruebas. Sin embargo, Ömer hace caso omiso y regresa a su casa como cada día después del trabajo.
Mientras va en el autobús, descubre viendo una fotografía de Sarp que la pulsera del accidente es de él. Lleno de furia, se dispone a bajar, pero antes de hacerlo le sobreviene un desvanecimiento. ¿Qué pasará ahora?