"Pesadilla en la cocina": Jordi Évole acude como comensal al restaurante más sucio del programa

Jordi Évole - Atresmedia

"Pesadilla en la cocina" llega de nuevo este lunes con más sorpresas, y es que si en el programa anterior vimos como Alberto Chicote cruzaba el Atlántico para salvar un restaurante en Miami, esta vez Jordi Évole tendrá un gran protagonismo en el programa del chef, y es que el conductor de "Salvados" tendrá que comer en la mesa de uno de los restaurantes más sucios que hemos visto en la historia del programa. A partir de las 22.30 horas del próximo lunes, en laSexta, el programa acude al rescate de un restaurante con el asador de pollos más terrorífico y sucio de la historia del programa. Además, la imposible relación entre dos de sus pilares fundamentales, un padre y una hija, y una situación económica insostenible hacen de La Masía un restaurante al borde del fracaso, a pesar de sus enormes posibilidades.

Enclavada en un encantador pueblo de Tarragona y en un atractivo edificio histórico del siglo XVIII, "La Masía" es un restaurante familiar abierto hace poco más de 3 años por Pep, que ejerce de cocinero y su hija Judith, que trabaja como responsable y encargada del local. Dos personalidades completamente contrapuestas que viven el día a día con auténtica angustia y que apenas pueden convivir sin desacreditarse y gritar a cada momento. Ella es meticulosa, ordenada y limpia. Él es todo lo contrario, descuidado, sucio y con un aspecto muy poco profesional. Además, cuentan con la desinteresada ayuda de la hermana de Judith y de su madre, que a pesar de estar ya divorciada de Pep acude diariamente al restaurante para echar una mano.

Sin embargo, el chef Chicote descubrirá que el único responsable del descalabro de "La Masía" no es sólo Pep. Las condiciones higiénicas del restaurante no tienen excusa, pero Judith también tiene algo que ver en el mal funcionamiento del local. A pesar de su carácter minucioso y ordenado, Judith no es capaz de controlar las compras de producto, organizar las provisiones y hacer los pedidos de forma razonada. ¿Conseguirá Alberto Chicote sacar a flote el restaurante?