Tras muchos días encerrada por culpa de Valentín, por fin Jana y Abel localizaron a María Fernández. Gracias a la ayuda del Marqués de Luján, la doncella pudo regresar con vida a palacio y reencontrarse con Salvador, quien no pudo contener la emoción al recuperar al amor de su vida.
La desaparición de María Fernández ha tenido en vilo a todos los habitantes de La Promesa y a los espectadores durante varias semanas. En el capítulo de este martes, por fin, Jana y Abel han conseguido encontrarla con vida justo cuando la doncella había perdido toda esperanza. Te contamos cómo ha sido la historia del secuestro de María Fernández, su liberación y el romántico reencuentro con Salvador, a continuación.
Valentín, de mozo a secuestrador
Esta Navidad, los espectadores han vivido con el corazón en un puño la desaparición de la pizpireta María Fernández. En La Promesa, la primera en percatarse de que algo raro había sucedido con su amiga fue, cómo no, Jana.
La doncella alertó al sargento Funes, gracias a las sospechas de Simona, de que Valentín no parecía trigo limpio. En efecto no se equivocaba, pero el operativo de la Guardia Civil para capturar al muchacho se torció y Valentín acabó siendo abatido llevándose a la tumba el secreto de la localización de María Fernández.
Las pistas que llevaron hasta María
¿Será esta la pista definitiva para encontrar a María Fernández? #LaPromesa
— La Promesa (@lapromesa_tve) January 15, 2024
⭕ https://t.co/EE7x3M57X5 pic.twitter.com/oG2DdmL4V1
Teniendo en cuenta los extensos terrenos en los que se encuentra La Promesa, encontrar a María Fernández iba a ser como hallar una aguja en un pajar.
Sin embargo, sus compañeros, con Abel a la cabeza, no desistieron ni por un momento. El médico pidió ver el cadáver de Valentín con la esperanza de encontrar alguna pista.
Lo único que pudieron deducir, no obstante, era que la muchacha debía estar escondida en alguna cueva de la zona. Pero, no fue hasta que Alonso recordó una travesura de niño, cuando dieron con el paradero definitivo de la doncella.
Aniversario de “La Promesa”: 12 momentos clave de la serie en su primer año
Y es que el Marqués recordó cómo jugaba con sus hermanos en una gruta bastante alejada de palacio cuando eran solo unos niños. Una cueva donde la arena era del color del albero de la Maestranza. El mismo color que encontró Abel en las uñas y las prendas de vestir de Valentín. Además, el lugar estaba infestado de pulgas, lo que también coincidía con las picaduras del mozo.
El rescate de María, justo a tiempo
Por fin, gracias al Marqués, Abel y Jana entraron en la cueva y allí encontraron a una María Fernández a quien aún le quedaba un hilo de vida. Después de proporcionarle agua, la joven comenzó a reaccionar, aunque seguía muy débil debido a la falta de comida y líquidos.
De vuelta en La Promesa, Abel y Jana le procuraron descanso, mientras que Lope le preparó un buen caldo de huesos para recuperarse. ¡Seguro que pronto mejora!
Salvador y María, el reencuentro más esperado
Sin embargo, si había alguien deseoso de volver a ver a María Fernández, ese era Salvador. El lacayo lo pasó realmente mal durante la desaparición de la doncella, algo que también le ha servido para darse cuenta de cuánto la ama.
Ahora que María estaba de vuelta con vida, los dos protagonizaron un momento idílico. “No he parado de pensar en ti. Todos estos días han sido un infierno. Habría dado mi vida entera porque hubieras regresado sana y salva”, le dice Salvador a la joven.
Pero aún ha ido más allá en su declaración de amor: “Mi vida entera eres tú. Una vida sin ti no tiene sentido. No la quiero. Si no hubieras regresado, no hubiera tenido fuerzas para seguir viviendo”. ¡Ay, Salvador!
Por suerte, lo peor ya ha pasado y seguro que María estará dando guerra muy pronto por los pasillos de palacio.