Fatma se marcha con el dinero que encontró Oğulcan, quien a su vez pierde a su hermano pequeño en el parque. ¿Dónde está Umutcan? Te avanzamos en exclusiva todo lo que pasará en la segunda mitad del capítulo 109 de "Hermanos", el martes 11 de junio a partir de las 22:45 horas en Antena 3.


"Hermanos”, la serie turca de mayor éxito en la televisión española, sigue una semana más siendo la oferta estelar más vista de los lunes y martes en Antena 3 con 1.072.000 espectadores de media y un 12,7% de cuota de pantalla.
Aunque “Hermanos” ha terminado este pasado 8 de junio en Turquía tras dar por finalizada su cuarta temporada, en España aún nos quedan muchos meses por delante para disfrutar de esta ficción protagonizada por Yiğit Koçak (Ömer), Su Burcu Yazgı Coşkun (Asiye), Celil Nalçakan (Akif) y Ahu Yağtu (Suzan).
En el episodio anterior, Ayaz no dejó de sumar puntos para conquistar a Asiye, mientras que Berk conoció por sorpresa a su padre y Akif perdió el norte por Süreyya. ¿Cómo saldrá de esta? Te lo contamos en el avance exclusivo del capítulo del martes 11 de junio en “Hermanos”.
Avance de lo que pasará el martes 11 de junio en "Hermanos" (Kardeşlerim)
Fatma decide que deben enterrar el dinero en el jardín antes de que alguien de la familia lo descubra por accidente. El sillón no es un lugar seguro. Ömer está a punto de descubrirles en mitad de la noche, pues por el ruido piensa que pueden ser unos ladrones, aunque su abuela se inventa que solo han salido a hacer ejercicio.
No obstante, a la mañana siguiente, Oğulcan y su abuela no son nada discretos y se ponen de nuevo a saltar encima del lugar donde cavaron para esconder su tesoro. Aybike, Asiye y Ömer no entienden lo que hacen, pero lo achacan a las locuras de su primo y hermano. Quien sí se fija más es Orhan, que observa cómo la tierra está removida.
Şevval intenta acabar con Süreyya

Süreyya acude al restaurante donde han pegado una paliza a Akif e intenta hacerle entender que ella ha empezado algo con Yaman. Akif, lejos de razonar, insiste en convencerla de que ella también siente algo por él, pero Süreyya, dándole por imposible, abandona el local y le deja solo.
Por otro lado, Süsen ha pasado la noche con los Eren en protesta por el compromiso de su madre, que se lo comenta preocupada a Yaman. Ambos charlan animadamente en el club y, cuando Akif los ve, decide que ha llegado el momento de contactar con un amigo suyo para que le dé un susto a su socio. En efecto, un desconocido le para en la carretera mientras otro aprovecha para meterle una bolsa en la parte trasera del coche, ¿qué contendrá?

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Lo cierto es que Süreyya se ha ganado unos cuantos enemigos desde su llegada a Estambul. No solo la odia Suzan, sino también Şevval, que en su fuero interno soñaba con enamorar a Yaman y lograr su dinero.
Ambas mujeres coinciden en el gimnasio y Şevval no tiene otra idea que la de dejar encerrada a Süreyya dento de la sauna. Cuando Suzan escucha sus gritos, corre a abrirle la puerta, pero entonces se convierte en sospechosa principal.
Sarp y Lydia se la juegan a Ömer y Süsen

Y las cosas se ponen muy complicadas en el Ataman cuando Lydia acusa de cazafortunas a Süreyya y advierte a Süsen de que su madre no va a conseguir lo que quiere. Ambas se enzarzan en una pelea en la que interviene Sarp para separarlas, con la mala suerte de que Süsen cae al suelo y Ömer al verlo propina un puñetazo a Sarp y acusa a Lydia de parecerse cada vez más a él.
Tras su enfrentamiento, Sarp y Lydia deciden darle su merecido a Süsen y Ömer, y les persiguen esa misma noche. Primero, van a casa de los Eren, donde ven cómo Orhan sufre un esguince y Ömer se ofrece a ayudarle con el carro ambulante junto con Süsen.
La pareja va hasta el muelle, donde coloca el puesto para vender arroz, pero Sarp y Lydia aprovechan un momento de arrumacos y les roban el carro para despeñarlo por una cuesta. Por si fuera poco, éste se estrella contra el escaparate de una tienda.
Cuando Ömer y Süsen lo localizan, el dueño de la tienda les culpa de lo sucedido y llama a la policía, que los encierra en el calabozo. Süreyya acude a la llamada de su hija, paga y saca a los dos de comisaría, no sin antes dejarle claro a Ömer que le ha decepcionado.

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Mientras tanto, Tolga y Yasmin por fin tienen la conversación pendiente que llevaban tiempo evitando y se confiesan que están enamorados el uno del otro.
En cuanto a Asiye, decide ayudar a Ayaz con los deberes que le impuso el profesor de matemáticas como castigo por haber intentado copiar en el examen. Ella se siente culpable, pues sabe que Ayaz solo se autoinculpó por defenderla.
Gorkan se despide de sus hijos

Y Gorkan, el padre biológico de Elif y Berk, se presenta a la salida del colegio. Su hija le pide que se marche y desaparezca de una vez de sus vidas, pero Berk no parece tenerlo tan claro. Se queda aturdido en presencia de su padre, pues son demasiadas las preguntas que tiene que hacerle.
Gorkan le dice a Berk que se va de la ciudad en dos días, pues un amigo suyo va a darle trabajo y alojamiento en otro pueblo. El chico, hecho un mar de lágrimas, se refugia en casa de Ayla, que le consuela.
Fatma se lleva el dinero y Umutcan desaparece

A la mañana siguiente, Oğulcan escucha una conversación telefónica de Fatma algo sospechosa donde ella dice a la otra persona que saque un billete. Al colgar, el chico le pide explicaciones a su abuela, preocupado por si malgasta el dinero que han escondido entre los dos. Ella le dice que no se obsesione y que simplemente ha guardado todo en un sitio fiable para la familia.
Oğulcan no se queda muy convencido, pero coge a Umutcan y se lo lleva al parque. En un momento dado, Aybike le llama y le pregunta si es que la abuela se va a alguna parte, pues ha hecho las maletas y se ha subido a un taxi.
En ese momento, Oğulcan ata cabos y es consciente de que Fatma está huyendo con los billetes que encontraron. Se pone tan nervioso que deja a su hermano solo y corre por la calle gritando el nombre de Fatma, a quien ve alejarse en un taxi. Agobiado, Oğulcan regresa al parque, pero para su sorpresa, Umutcan ya no está en el columpio donde lo dejó. Se ha esfumado.
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