La especial amistad entre María Fernández y el padre Samuel empieza a despertar conjeturas entre los seguidores de la serie, que apuntan a un posible romance clandestino entre la doncella y el cura.
Si hay algo que levanta pasiones entre los seguidores de una serie diaria, son las relaciones sentimentales que protagonizan sus personajes. En “La Promesa” hemos tenido ya unas cuantas, siendo la de Jana y Manuel la principal.
Pero, tras los muros del palacio de los Marqueses de Luján, han nacido y seguirán naciendo muchas más historias de amor. Un buen número de ellas, además, son relaciones clandestinas entre personas de diferente clase social. Aunque lo que podría suceder ahora en “La Promesa” es algo que va un paso más allá y que tiene a los promisers en un sinvivir: el romance entre un sacerdote y una feligresa.
Sí, estás leyendo bien. Estamos hablando, claro está, de María Fernández y el padre Samuel. El personaje de la doncella ha cobrado un especial protagonismo desde que el atractivo cura pisó por primera vez el palacio, pues se convirtió en su azote después de pillarlo in fraganti robando una reliquia perteneciente a los Marqueses.
Sin embargo, el cura ha sabido meterse en el bolsillo a la impetuosa muchacha tras confesarle que, en efecto, estaba robando, pero solo porque costea un refugio para personas sin recursos del pueblo. Así, con esos aires de Robin Hood, el padre Samuel ha dejado noqueada a María Fernández, que ahora solo piensa en ayudarle en su proyecto.
Samuel tiene un refugio para los más necesitados #LaPromesa
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María y Samuel, un amor imposible
La estrecha amistad que se está forjando entre ambos hace recordar a los espectadores a “El pájaro espino”, una miniserie de gran éxito en los años ochenta en la que un atractivo cura se enamoraba perdidamente de una joven, viviendo ambos una tortuosa relación imposible condenada al fracaso.
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Además, se da la casualidad de que María Fernández y el padre Samuel ya se habían visto antes de que el párroco de Luján se presentara en La Promesa, pues la doncella fue a hablar con él para aclarar sus sentimientos respecto a Salvador.
Ahora que María está soltera, y conociendo al personaje, no sería de extrañar que se llegara a enamorar del cura, dejando a su amiga Jana como una aficionada en esto de las relaciones imposibles. ¿Será correspondida por el padre Samuel? Si una cosa ha quedado patente es que el sacerdote no es un cura normal y corriente, y menos para la época en la que nos situamos.
En cualquier caso, la relación entre ambos promete seguir dando mucho que hablar entre los seguidores de la serie diaria de La 1 de TVE.