“Transporter”, capítulos 9 y 10: Frank Martin transporta una bomba y un cuadro falsificado

Frank Martin transporta una bomba a París… y ha de impedir que se use en un atentado. Además, también tendrá que entregar una valiosa pintura, pero se da cuenta de que es una falsificación. El lunes, en “Transporter”.

Frank Martin en "Transporter" - Atresmedia

Una semana más vuelve “Transporter” al prime time de Antena 3, donde la acción más trepidante no da tregua al telespectador.

Mientras la semana pasada veíamos cómo Frank Martin es acusado de un crimen y transportaba un millón de euros, en la entrega del lunes Frank transportará una bomba a París y tendrá que impedir que sea usada en un atentado. Además, en el segundo capítulo de la noche, Frank habrá de hacer entrega de una valiosa pintura, pero se da cuenta de que se trata de una falsificación.

Capítulo 9 - City of love

Frank es contratado para llevar un paquete desde el sur de Francia a París, que alerta a los perros en un puesto de control del vehículo. Después de ser perseguido por la policía y llegar al punto de transferencia acordado, se da cuenta que el paquete que acaba de entregar es en realidad una bomba destinada para un ataque terrorista planeado en la capital francesa. Frank debe apresurarse en encontrar y detener a Gassam, el líder de la banda que no se va a detener ante nada para vengar a su hermano, muerto accidentalmente. Después de un tenso primer encuentro, Frank puede contar con Mauga, hermana de Gassam, que quiere detener a su hermano antes de que sea demasiado tarde, mientras Carla utiliza sus viejas conexiones con el servicio secreto francés para protegerlo. La búsqueda de la bomba comienza.

Capítulo 10 - Switch

Frank tiene que recoger una valiosa pintura de una galería y llevarla a un rico coleccionista de arte psicópata. Hay una persecución salvaje durante la transferencia y una joven le amenaza con una pistola afirmando que la pintura es suya. Afortunadamente, en este momento la policía aparece y Frank aprovecha la oportunidad para escabullirse de la situación. Pero, cuando entrega la pintura para el coleccionista de arte Max Khyber, resulta que es una falsificación. Khyber se siente traicionado y sospecha que Frank ha podido robar el original. Por ello, mantiene a Frank prisionero en su propiedad y le envía a una dominatrix, Lara, para hacerlo hablar, pero Frank logra liberarse y va en busca de la pintura original con la joven que reclama la propiedad de la misma.