"Un príncipe para Corina": Pascual se lleva a la princesa

Corina come perdices junto a Pascual, un sapo convertido en príncipe después de darle un dulce beso de amor. Así "Un príncipe para Corina" acaba como el final feliz de un cuento de hadas.

Corina y Pascual - Cuatro

Anoche "Un príncipe para Corina" acababa con un final feliz donde la princesa convirtió al sapo en un príncipe con un beso de amor eterno.

Para la recta final Corina sometió a sus seis conquistadores que quedaron en la semifinal de "Un príncipe para Corina" a la última prueba de amor, donde estos afrontarían grandes temores que atormentan su vida.

Pascual fue el primero en lanzarse y le entonó a su amada una romántica canción, Jorge se rapaba su querido pelo, Diego la deleitaba con un número de salsa, Andrés la retrató en una pancarta, Pedre vencía su miedo al mar saltando con una de sus míticas bombas piscineras y por último, la prueba de Quique era la que menos captó la atención de la princesa, por lo que fue descalificado.

Para celebrar su supervivencia, los cinco pretendientes que quedaban se subieron a un catamarán para descorchar una botella de champagne hasta que el amigo de la protagonista, Javi, proponía un juego de besos a Corina donde el que menos le gustó fue el de Jorge Caín, que fue arrojado por la borda para abandonar el trayecto.

De los cuatro restantes solo tres podían continuar en el barco, por lo que Corina expulsaba a David Pedre, que sin complejos aceptaba el rechazo con deportividad y buen humor.

Una sorpresa aguardó a Nahir mientras escogía el ramo perfecto para su hermana. El chino vasco, Yuan Li, la sorprendió en la floristería para intentar seducir a la que podría haber sido su cuñada. Pero no solo Juan Luis visitaría el palacio de nuevo, ya que muchos de los ex concursantes se acercaron hasta allí para presenciar el enlace.

Previamente al gran encuentro un nerd aconsejaba a un guapo, un simpático a un nerd y un guapo a otro guapo, y es que Pedre visitó a Pascual, Quique a Andrés alias "El Capitán América", y Caín a Diego, para darles los últimos ánimos antes de la gran decisión de la princesa.

La cita tuvo lugar en la piscina del castillo, donde Luján Argüelles esperaba a Corina junto a su padre, que previamente le había regalado un emotivo reencuentro a su hija con Poncho, su perro.

Antes de callar para siempre, Brian de la Vega, que llegó con su sueño americano Alyson, dedicó unas palabras a los allí presentes.

A la llegada al altar, de los tres finalistas Andrés abandonaba la conquista y finalmente quedaban dos aspirantes para llevarse el corazón de Corina: Diego, que al probarle el zapato a su princesa no le entró hasta que se lo colocó Pascual, proclamándose el príncipe azul de Corina contra los deseos de su padre.

Como todo final feliz, el idilio concluía con un beso y un vals que acabó con todos los invitados en la piscina.

Pascual y Corina vivieron felices y comieron perdices... Y colorín colorado: Este cuento sí se ha acabado.