Los seguidores de la serie tienen una cita ineludible mañana por la noche. La segunda temporada de la ficción se despide con la rebelión de sus protagonistas hacia el alcalde que pretende expulsarles del camping.
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Redacción vemosTV
En el último capítulo veremos como los habitantes del camping tienen que buscarse la vida ante la inminente expulsión que el alcalde planea, considerada ilegal.
Tino se convierte en acérrimo defensor del lugar, intentando convencer a todos de que deben luchar para quedarse. Pero los marqueses no están por la labor y fingen irse a su casa de la playa, una vivienda que, por supuesto, no existe. En su lugar se marchan a otro camping cuyas condiciones en un principio parecen ser mejores… pero que acabará truncando su alegría cuando descubran que éste es nudista. Por ello, regresan para apoyar a Tino encontrándose aquello de "quien se fue a Sevilla perdió su silla", ya que Chema ya ha alquilado su bungalow y no está dispuesto a devolvérselo.
Por otra parte, Sandra no ve una solución mejor que la de irse con su ex, a lo que Ángel no está dispuesto, razón por la que le pide que se casen y así poder avanzar en unas listas de pisos de protección oficial donde el chico tiene algunos contactos.
Además, Jorge tiene algo en la parte donde la espalda pierde su nombre y a pesar de que su novia, Paula, es enfermera, preferirá enseñárselo a su amigo Ángel, muy ocupado con los preparativos de la boda. Por ello, finalmente será Paula quien le acabe diagnosticando que tiene almorranas. Aunque sus nada delicados cuidados hará que le trate como a un quejica.