Mientras Francisca propone a Bosco un viaje, éste se cuela en la habitación de Inés para que se sincere con él. Entretanto, Rigo ya está en Puente Viejo y su primer encuentro con María la desconcierta. Además, llega una carta dirigida a Tristán. Esta tarde, en “El secreto de Puente Viejo”.
Por
Alicia Marín
Mientras en el capítulo de ayer Francisca sorprendía a Bosco y le interrogaba, en la entrega de hoy, la Montenegro escenifica el alejamiento de Inés y propone a Bosco un viaje. Él disimula su desilusión. Francisca no llegó por casualidad al jardín, fue Inés quien le dijo que Bosco le había citado. Bosco se cuela en la habitación de Inés, es una encerrona para que se sincere de un vez con él.
Entretanto, el primer encuentro con el diseñador Rigo deja patente que es un señor con una forma de ser muy particular. El primer ensayo de María la desconcierta. Preparan un almuerzo para él, pero acaba siendo menos distendido de lo que les gustaría. Y es que el comportamiento de Rigoberto no impresionará favorablemente a los habitantes de Puente Viejo, y tampoco será del agrado de María. Por otro lado, el alcalde decide proponer el esperanto como idioma obligatorio que hay que aprender. Pedro informa a Francisca de su decisión respecto al esperanto y Fe aprovecha para pedir permiso y apuntarse. Al tiempo, Pedro explica las medidas que va a tomar contra los quincalleros y, al oírlo, Alfonso intenta proteger a Matías. A Hipólito se le caen las cartas que está repartiendo, entre ellas hay una dirigida a Tristán.
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