Esta semana, los aspirantes de “MasterChef” elegirán entre ir al “cielo” o al “infierno” con dos recetas y conocerán los secretos de la trufa en Teruel. Además, en la prueba de eliminación demostrarán todo su ingenio y creatividad utilizando únicamente dos electrodomésticos: un microondas y un robot de cocina.
Por
Alicia Marín
Después, en la prueba exterior, los aspirantes conocerán de primera mano uno de los tesoros de la gastronomía: la trufa. En Teruel, una experta les enseñará a buscarlas y les dará toda una clase magistral en la que descubrirán todos los secretos de este producto.
Además, en el castillo de Mora de Rubielos servirán un buffet libre, en el que la trufa negra y el cerdo ibérico serán los protagonistas. Tendrán que tener mucho cuidado con el menú, porque los comensales serán auténticos expertos en el cultivo, la difusión y la gastronomía de este alimento. En el último reto de la noche, los concursantes demostrarán todo su ingenio y creatividad elaborando tantos platos como puedan en 45 minutos, utilizando únicamente dos electrodomésticos: un microondas y un robot de cocina. El aspirante que no evolucione como el resto, deberá colgar su delantal.