Mientras Elsa inicia su huida pero la cuerda está a punto de romperse, Julieta se desahoga con Prudencio y éste la besa apasionadamente. Además, Severo e Irene preparan su boda ajenos al plan de Fernando. El viernes, en “El secreto de Puente Viejo”.
Por
Alicia Marín
Alicia Marín
Julieta y Prudencio en "El secreto de Puente Viejo" - Atresmedia
Mientras en el capítulo del jueves, Fernando ridiculiza a Julieta a la par que Elsa está a punto de escapar, el viernes, don Anselmo confirma a Isaac y Antolina que la investigación sobre el muerto se aleja de ellos. Antolina intenta celebrar con Isaac la suerte que están teniendo respecto al cadáver, pero él se niega. Más tarde Marcela prepara una cena entre las dos parejas con Antolina e intenta sonsacarle, sin éxito.
Por su parte, Elsa inicia su huida empezando a descolgarse por el ventanuco, pero la cuerda que ha preparado no aguanta y está a punto de romperse.
En la Casona, Julieta no se achanta con Fernando y saca los colores a Prudencio: no va a dejar que se rían sin más. Raimundo entiende perfectamente la indignación de Julieta y se propone formarla, si ella quiere. Julieta está triste y se desahoga con Prudencio. Éste confunde los términos y la besa apasionadamente.
Por otro lado, Tiburcio ha trucado la báscula para conseguir que Dolores olvide su problema con el peso, y lo logra, al tiempo que Melitón avergüenza a Paco el del Molino en público y al padre de Marcela no parece gustarle nada.
Entretanto, Severo e Irene cierran los flecos relativos a la boda ajenos a la amenaza que se cierne sobre ellos. Fernando explica su plan a Mauricio y éste teme por la respuesta de Severo. Raimundo trata de concienciar al capataz de lo malo que sería que hubiera un boicot en la boda de Severo e Irene.
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