Mientras María sigue sufriendo los humillantes métodos de su enfermera, Antolina se cuela en el salón municipal. Además, Irene llega con noticias: ya sabe quién es el responsable de todo. El viernes, en “El secreto de Puente Viejo”.
Este viernes 28 de junio, Antena 3 estrena el último capítulo de la semana de “El secreto de Puente Viejo”, su exitosa ficción para las tardes que deja numerosos frentes abiertos de cara a próximas entregas.
Mientras en el capítulo del jueves, María sufre el sadismo de su enfermera, el viernes, Vilches no permite que María vea a su hermano. Es la hora de los ejercicios y es inflexible. La enfermera aplica métodos de rehabilitación duros y humillantes, asegura que María no está tan mal como quiere simular y ésta termina cayendo de la silla en un intento por recoger los dibujos que le han mandado sus hijos y que la enfermera ha tirado al suelo. Pero esta era la manera de testar a la paciente.
Entretanto, Irene insiste en que les den un poco más de tiempo para comprobar los datos obtenidos, un día no es suficiente para encontrar pruebas tangibles contra el alcalde de Belmonte. También Mauricio está desesperado porque no puede dar más largas a Francisca. Cuando llega Irene con noticias, dice saber quién es el responsable de todo lo ocurrido.
Por otro lado, Isaac no consigue convencer a Elsa de que se marche a la posada para estar más protegida. Mientras, Antolina malvive en condiciones infrahumanas en un chozo. Está furiosa y hambrienta. En un despiste del alguacil, Antolina se cuela en el salón municipal.
A la par, Consuelo llega con Prudencio diciéndole que ha llegado carta de su hermano y poco después Marcela con Lola. Les han preparado una trampa para hacerlos hablar, pero el intento termina en desastre porque Prudencio se niega a escuchar a Lola. Más tarde, ésta agradece el intento de reconciliación, aunque hayan fallado. De momento, no sabe qué va a ser de su vida.
La enfermera aplica métodos de rehabilitación duros y humillantes, asegura que María no está tan mal como quiere simular .
Antolina malvive en condiciones infrahumanas en un chozo. Está furiosa y hambrienta. En un despiste del alguacil, Antolina se cuela en el salón municipal.
Consuelo llega con Prudencio diciéndole que ha llegado carta de su hermano y poco después Marcela con Lola. Les han preparado una trampa para hacerlos hablar, pero el intento termina en desastre.