Mientras Rigo intenta abusar de María, Francisca empieza a maquinar sobre cómo interferir en los planes de Conrado con la Casa de Aguas. Al tiempo, Inés plantea a Francisca abandonar la Casona. Mañana, en “El secreto de Puente Viejo”.
Por
Alicia Marín
Mientras en el capítulo de hoy veremos a Francisca jurando vengarse de Aurora y de Inés, en la entrega de mañana, la Montenegro intentará animar a Bosco, al que ve desilusionado. Por otra parte, Francisca no olvida su venganza y empieza a maquinar sobre cómo interferir en los planes de Conrado con la Casa de Aguas.
Por otro lado, María está hecha una furia y Gonzalo se la lleva para calmarla después de haberle cantado las cuarenta a Rigo. Pese a todo lo ocurrido, María recibe una nueva citación del diseñador. La joven, que definitivamente ha accedido a acudir a su cita con Rigo, recibe la carta de Hipólito para Tristán. Cuando María llega al hotel, allí solo la espera Rigo, cuando ella pensaba que también estaría Nicolás. Gonzalo, hablando con Nicolás, se da cuenta de que pasa algo raro, pues estaba convencido de que en la reunión estarían los tres. Y no está muy desencaminado, pues en el hotel, Rigo intenta abusar de María.
Mientras, Regalado, el profesor de esperanto que ha llegado al pueblo, duda del talento esperantista de los habitantes de Puente Viejo.
En la Casona, con disimulo, Fe indaga en la situación y el estado anímico de Inés. Entretanto, la sobrina de Candela plantea a Francisca abandonar su trabajo en la Casona y desaparecer de Puente Viejo. Al tiempo, Raimundo devuelve a Francisca su carta hecha pedazos y Alfonso se plantea hospedar esa noche a Matías, pero Emilia se lo impide.
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