Mientras Nicolás cuenta a Hernando que cree que Mariana le ha sido infiel, Francisca pide ayuda a Severo. Además, Camila y Hernando reciben una llamada de don Alfredo, algo malo sucede. El jueves, en “El secreto de Puente Viejo”.
Por
Alicia Marín
Mientras en el capítulo del miércoles, un ultimátum, una pelea y un duro relato son protagonistas, el jueves, Hernando, junto a Emilia y Camila, consiguen detener la pelea y separan a los contendientes. Nicolás le cuenta a Hernando que no puede denunciar porque cree que detrás de la desaparición de Mariana hay una infidelidad, y no quiere que Juanita crezca con el sambenito de tener una madre adúltera. Mientras, a Camila los Castañeda les cuentan su versión. Camila y Hernando ponen en común lo que les han contado y deciden que deben actuar.
En La Casona, Cristóbal decide que Francisca podrá ver a Severo, pero la va a aleccionar con respecto a cómo debe comportarse, y el adiestramiento comienza ahora. Así, cuando Severo vuelve, Francisca reconoce que ella está tras la llegada de Atilano, más eso no significa que no sea cierto. Al terminar, la Montenegro le desliza un papel con disimulo. Para premiar la conducta de Francisca, la tía Eulalia trae una bandeja con ratones para que Francisca coma. Después, Severo explica a Carmelo lo sucedido con Francisca: ha pedido ayuda. Sin duda, tiene que estar desesperada. Al tiempo, los vecinos se ofrecen a Candela, pues ha llegado el periódico con el boicot a los productos Santacruz.
Por otro lado, mientras Matías sorprende a Zacarías intentando robar en la posada, Camila y Hernando reciben una llamada de don Alfredo anunciando su llegada: algo malo sucede.
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