Las redes sociales y los foros de seguidores de “La Promesa” están que arden. Por un lado, los defensores de Manuel. Por otro, los de Abel, el nuevo personaje que ha llegado para formar un triángulo amoroso con Jana y el hijo de los Marqueses. En los últimos capítulos de la serie hemos visto cómo Manuel se arrepiente de haberse casado con Jimena, mientras Jana baja la guardia poco a poco con el médico. ¡Te lo contamos!
Fátima Cruz
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Le ha costado, pero parece que Manuel ha comenzado a abrir los ojos. Que su matrimonio con Jimena fue una farsa y un error es algo que ya todos sabíamos, pero es ahora cuando el señorito ha verbalizado por primera vez, en una conversación con su prima Martina, lo arrepentido que se siente de haber dado ese paso con la hija de los Duques de los Infantes.
Jimena está obsesionada con marcharse a Madrid, seguramente porque el niño que trae en su vientre no existe, y desea quitarse de en medio de Luján lo antes posible. Ella sabe que puede manipular a su esposo, pero no quiere tener que enfrentarse a sus suegros.
Manuel se sincera con Martina
Ante la insistencia de Jimena por mudarse a la capital, Manuel se está replanteando muchas cosas. Se ha dado cuenta de que no está preparado para irse de La Promesa. Primero, por su sueño de volar, y segundo, porque está locamente enamorado de Jana, y no quiere alejarse más de lo imprescindible de ella.
En un arrebato de sinceridad con Martina, que ahora se encuentra en una situación muy parecida a la suya (a punto de casarse con un desconocido y enamorada en secreto de otra persona, Curro), el señorito le confiesa a su prima cómo se siente.
"No sabes lo profundamente arrepentido que estoy de la decisión que tomé”, dice Manuel. El heredero de los Marqueses de Luján asume su parte de culpa, pues, como le explica a Martina, no quiso nunca dejar las cosas claras con Jimena antes de casarse, aunque tuvo muchas oportunidades.
Como consecuencia, ahora está atrapado en un matrimonio sin amor, lo que hace que las cosas sean bastante difíciles.
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La bomba la suelta Manuel cuando le dice a Martina: "Lo peor de todo esto es que yo sí sé lo que es el amor, porque ya he estado enamorado de otra persona. No puedo contarte más".
Y termina dándole un consejo a su prima: “Quiero que sepas que no hay mayor tortura que pensar que nunca voy a poder vivir mi amor con esa otra persona. No cometas el mismo error que cometí yo".
Manuel a Martina: “No sabes lo arrepentido que estoy de la decisión que tomé respecto a mi matrimonio”. #LaPromesa
— La Promesa (@lapromesa_tve) August 17, 2023
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El futuro utópico de Jana y Manuel
Tras un tiempo en el que los encuentros entre Jana y Manuel se basaban en discusiones y malas caras, el señorito ha reflexionado acerca de cómo hubiera sido su vida si se hubiera casado con la doncella. Una reflexión que ha compartido con ella y que nos ha regalado un momento para el recuerdo.
"¿Alguna vez te has llegado a imaginar cómo habría sido nuestra vida si hubiéramos llegado a estar juntos?", le pregunta Manuel a Jana. Ella, en su línea, se ríe y le dice muy segura que eso de los palacios y los marquesados no va con ella.
Pero Manuel no desiste, y le dibuja a Jana una realidad alternativa, en la que vivirían en una casa en el campo. “Una casa preciosa, coqueta, llena de plantas por todas partes. Tú tendrías un pequeño terreno, donde cultivarías tus plantas. Y yo un establo que haría las funciones de hangar", detalla Manuel, soñador.
Mientras, Jana, le pone los pies en la tierra, y muy razonablemente le pregunta si ha pensado de qué vivirían. "De tus curas y mis inventos. Tú me darías ideas magníficas que mejorarían las mías. Porque, a decir verdad, tú eres mucho más lista que yo. Y cogeríamos el avión siempre que quisiésemos. Y surcaríamos los cielos sintiéndonos completamente libres", le dice el señorito.
La doncella, divertida, le sigue la corriente. “¿Qué haríamos con los tres o cuatro hijos que tuviéramos? Porque estoy segura que no querrían quedarse en tierra”. Manuel le asegura que no sería problema, pues construiría un aeroplano más grande.
Sin embargo, los dos asumen que eso solo podría suceder en un mundo “perfecto y justo", como recuerda Manuel. “Y feliz”, añade ella. Jana, que tiene una cabeza muy bien amueblada, le recuerda a su enamorado que eso jamás podrá suceder.
"El problema, señor, es que no vivimos en ese mundo porque usted se ha casado, porque va a tener un bebé. Porque es el hijo del Marqués de Luján y yo una simple sirvienta. Pero de todas formas me ha encantado esta ensoñación. Me ha alegrado usted el día", termina, y tal cual se marcha por donde había venido.
Las teorías de los seguidores
Jana y Manuel sueñan con vivir en un mundo paralelo donde las diferencias de clases no existan. Pero ha entrado en juego otro factor que puede hacer que esta relación nunca llegue a buen puerto. Y se llama Abel.
El médico, un jovencito amigo de Manuel, ha llegado a La Promesa a petición de su amigo para controlar el latoso embarazo de Jimena. En un principio, su encontronazo con Jana retumba en todo el palacio, pues él la acusa de curandera, mientras que ella lo tacha de engreído.
Sin embargo, con el paso de los días, el odio de Abel se va transformando en admiración hacia Jana, y así se lo hace saber a su amigo Manuel, que se pone en alerta, ¿corre peligro su amor con la doncella con la llegada del médico?
Ella, por ahora, comienza a bajar la guardia y se ablanda un poco al ver que Abel le presta ayuda para cuidar de Ramona, la amiga de Dolores que agoniza en una cabaña cercana al pueblo.
Ante estas circunstancias, los seguidores de la serie se han dividido en dos. Por un lado, los que creen que Manuel y Jana acabarán juntos. Para que eso suceda, algunos fans creen factible que, en algún momento de la trama, Jimena pueda morir en el parto y así dejar vía libre a los tortolitos.
Por otro lado, quienes se han hartado de la deriva del personaje de Manuel, al que ven como un pelele en manos de Jimena, y dan gracias porque alguien como Abel haya aparecido en la vida de Jana.
Y tú, ¿de quién eres?
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