Begoña elige a Jesús y ruega a Andrés que se aleje. Marta pide a Luis que regrese y Tasio es linchado por sus acreedores. Esto y más, en el capítulo 15 de “Sueños de libertad”, el jueves 14 de marzo en Antena 3 a partir de las 15:45 horas.
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En el capítulo anterior de “Sueños de libertad”, emitido el miércoles 13 de marzo, tras su numerito en la cena, Jesús desveló a su mujer que Valentín mató a su difunta esposa. Mientras, Luis y Luz acabaron besándose apasionadamente.
Damián exigió a Jesús una disculpa a los Merino. Pero el empresario provocó más a Luis, que decidió dimitir. María empezó a pensar que Andrés oculta algo, y éste reconoció a Luis que quiere a Begoña, a la que Luz propuso ser su enfermera.
Claudia dio otra oportunidad a Tasio y se acostaron juntos. Y Carmen entregó a su ex sus ahorros para que salde sus deudas. Tras las pruebas para elegir modelo, Marcos besó a Marta. Ella lo rechazó y él la dejó de piedra al descubrir que quien le gusta es… ¡Fina!
Por último, Andrés pagó el traslado de Eugenia al nuevo centro. “Será nuestro secreto”, susurró a Begoña antes de acercarse a besarla… Pero su cuñada salió corriendo…
Avance de lo que pasará el jueves 14 de marzo en el capítulo 15 de “Sueños de libertad”
Begoña revela a Damián que ya sabe que Valentín mató a Clotilde, y que acusaron en falso a Lázaro. Su suegro asegura que la decisión fue suya y suplica a su nuera que nunca mencione el asunto a Digna y que guarde el secreto.
Más tarde, Begoña compadece a Jesús y admite que ahora entiende su rabia y su dolor. Aprovechando que está de buenas, le cuenta que Luz le ha propuesto ser su enfermera. Otra discusión. Su marido censura que trabaje fuera: Julia y él la necesitan en casa.
Luego, Damíán afea a su primogénito que haya contado a su mujer lo de Valentín. Teme que Begoña les dé problemas, y previene a Jesús: si no la deja ejercer su vocación, tendrá que lidiar con una esposa insatisfecha.
Nancho Novo, de cabeza de los Novoa en “Amar es para siempre” a jefe de los Reina en “Sueños de libertad”
Luz recibe en el dispensario a Blanca, una vieja amiga que viene buscando trabajo para poder recuperar a sus hijos. La doctora le avisa de que, si alguien descubre su pasado, “podría ser peligroso para las dos”. Sin embargo, acaba hablando con Marta, que la contrata como limpiadora.
María exige a Andrés que le cuente qué le pasa. Él afirma que no se adapta a Toledo. “Este es nuestro sitio”, sostiene su novia. No obstante, está dispuesta a que se marchen “juntos”. Andrés zanja que todo está bien. Sin embargo, la joven sigue sospechando que algo ocurre, y manifiesta a Begoña que Andrés está muy distante y frío. María pide consejo a su cuñada y ésta le garantiza que el exmilitar volverá a ser el de antes.
Aún enfurecido por lo ocurrido en la cena, Damián reprende a Jesús por no pedir perdón a Luis. Advierte a sus tres hijos que la empresa no puede permitirse perder al perfumista. Jesús piensa que su primo va de farol. Marta se encargará de que vuelva.
Por su parte, tras su dimisión, Luis habla con Luz, que le da su apoyo y le exhorta a no tener miedo al futuro. Marta llega para convencerle de que dé marcha atrás. Su primo persiste: la decisión está tomada.
Claudia y Tasio vuelven a hacer el amor, esta vez en la habitación de ella. Más tarde, Fina encuentra un paquete de tabaco en el cuarto. Su amiga dice que es suyo, porque fuma a escondidas. Pero Fina tiene la mosca detrás de la oreja. De hecho, aborda a Tasio, le devuelve sus cigarrillos y le reclama que no juegue con Claudia. En ese momento, dos matones cercan al operario. Él pide calma. Va a saldar su deuda. Pero falta dinero y lo patean.
Begoña confirma a Luz que Jesús rechaza que vuelva a ejercer. La médica, indignada y sin paños calientes, pregunta a su amiga si le tiene “miedo” a su esposo, que irrumpe en la consulta para… retractarse. Su mujer podrá trabajar con la doctora Borrell.
En las dependencias de los Merino, Luis ratifica a Digna y Joaquín que ha dejado la fábrica. Su hermano monta en cólera y amaga con pegarle, y su madre le implora que no abandone.
Finalmente, en la oscuridad del jardín, Begoña deja claro a Andrés que deben distanciarse. Aduce que Jesús quiere cambiar y hacerla feliz. No va a poner en peligro su matrimonio “por un juego de adolescentes”. Andrés insiste, mientras le sostiene la cara con las manos: no pueden luchar contra sus sentimientos. Pero si Begoña lo desea, se alejará de ella. La enfermera parece muy segura. “Eso quiero”, remata antes de darse la vuelta…
Si te has quedado con ganas de más, adelántate a los próximos capítulos con nuestro tercer avance semanal de “Sueños de libertad”.
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