Mientras Francisca desea a Gonzalo un final trágico, Bosco finalmente repudia a Inés para siempre. Amalia sufre un desmayo y Bosco aparece muy preocupado por lo que le pueda pasar a su amiga. Mañana, en “El secreto de Puente Viejo”.
Por
Alicia Marín
Mientras en la entrega de esta tarde veremos a Severo y Carmelo a punto de iniciar su venganza contra Francisca, mañana, Gonzalo finalmente se ve con la Montenegro. Ella niega poder ayudarle y, además, le desea un final trágico, algo que deja a Gonzalo muy tocado, no se esperaba semejante crueldad por parte de su abuela. Gonzalo escribe una carta, afectado por lo sucedido. Entretanto, Inés no niega todo y es más, le duele que desconfíe así de ella, no entiende que le pida semejantes explicaciones y se planta en su dignidad. No es la respuesta que Bosco esperaba y la repudia para siempre.
Por otro lado, Ramona consigue que Rosario la invite a cenar alabando el recuerdo de su mano para la cocina. Quintina explica a Hipólito la habilidad que ha detectado en Ramona para dar sablazos. A Dolores no le hace gracia que Ramona y Pedro tengan contacto y lo evita por todos los medios.
Matías se siente muy agradecido y en deuda con Alfonso y Emilia. Al tiempo, Bernarda pide que le preparen un picnic, quiere invitar a Aurora. Entretanto, Nicolás se ha cortado en el antebrazo y es una herida fea. Aurora no aparece y deciden trasladarlo. Aurora, ajena a lo que sucede en el dispensario, se ha encontrado con Bernarda en el campo. Esta le echa algo en la bebida… Aurora regresa al dispensario y se encuentra con las miradas reprobatorias de Pedro y Conrado.
Finalmente, Amalia sufre un desmayo y Bosco es llamado de urgencia. El joven aparece corriendo afectado por lo que le pueda pasar a su amiga, a quien cada vez está más unido.
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