Mientras Inés, muy débil, sigue encerrada y llama pidiendo ayuda sin obtener respuesta, Amalia se desvanece antes de darle una explicación a Bosco. Aurora sigue sufriendo los tratamientos de Fulgencio en el manicomio cuando, finalmente, María abre la tumba de Gonzalo y se queda horrorizada. Mañana, en “El secreto de Puente Viejo”.
Por
Alicia Marín
Alicia Marín
Alfonso y María en "El secreto de Puente Viejo" - Atresmedia
Mientras en el capítulo de hoy, el secreto de Amalia y el secuestro de Inés han sido protagonistas, en la entrega de mañana seremos testigos de la desesperación de Inés, la joven está débil y llama incesantemente pidiendo ayuda, aunque nadie responde. Posteriormente, Francisca vuelve a entrar en el pasadizo secreto.
Entretanto, Tristán se enfrenta a Rosario pero cambia de actitud cuando aparece María. Rosario agradece a María que la defendiera y ésta, a su vez, agradece sus cuidados. Mauricio previene a María: no debe fiarse de Tristán. Al tiempo, Bosco se entera de que algo pasa en la Quinta y Francisca siente que alguien la observa. Mientras, en el manicomio, Aurora es sometida a varios tratamientos, cada uno más horrible que el anterior. Aurora está destrozada y Rulo, como si fuera un perrillo, duerme a sus pies.
En Puente Viejo se produce una amable despedida de los hermanos de Matías que Ezequiel observa. Poco después, a Quintina le cae una maceta en la cabeza y cae desplomada al suelo, tremendo golpe, pero al parecer, Quintina está bien. Sólo ha sido un susto.
Finalmente, mientras Amalia debe una explicación a su esposo pero se desvanece antes de dársela, María abre la tumba de Gonzalo y lo que ve, la deja horrorizada.
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