Manolita vive angustiada el coma de Pelayo y la desaparición de Marcelino cuando llega su hija Leonor de París. El jueves, en “Amar es para siempre”.
Por
Alicia Marín
Mientras en la entrega del miércoles, Pelayo está en coma, Marcelino sigue sin aparecer y Aquilino y Encarna se besan, el jueves, Manolita vive angustiada en la clínica, el coma de Pelayo y la desaparición de Marcelino. Afortunadamente, pronto recibe el consuelo de Leonor, que llega de París. Entretanto, Serafina y Felipe se alegran por el acercamiento de Lucía. Por otro lado, Benigna está angustiada por no poder pagar la reparación de la avería del hostal, lo que lleva a Fortunato a replantearse la oferta económica que le hizo Antón, “El Jabalí de Guadarrama”.
Además, Aquilino presencia un rifi rafe entre doña Elvira y Lucía en la droguería. Clara, por su parte, vive momentos de tensión con su marido.
Finalmente, Encarna, tras besarse con Aquilino, se hace ilusiones con el veterano químico, pero la mujer se llevará un nuevo desengaño amoroso.