“Olmos y Robles”, capítulo 17 con un secuestro y mucho amor

Mientras “Olmos y Robles” se enfrentan al secuestro de un famoso futbolista, en Ezcaray fluye el amor. El lunes, en el penúltimo capítulo de la temporada.

"Olmos y Robles" - RTVE

El próximo lunes 14 de noviembre, La 1 estrena en prime time el penúltimo capítulo de la segunda temporada de “Olmos y Robles”, ficción protagonizada por Pepe Viyuela y Rubén Cortada.

Mientras en la entrega de la semana pasada, el robo de una valiosa joya y la búsqueda de los asesinos de los padres de Robles fueron protagonistas, en esta ocasión, “Olmos y Robles” tendrán que introducirse en el mundo de los astros del fútbol para resolver el secuestro del famoso futbolista Samuel Landa. Mientras, en Ezcaray continúan las relaciones amorosas: Damián y Cata tendrán que evitar que se difunda un vídeo que muestra su tórrida relación; y Olmos e Isa avanzan en su noviazgo con más de una sorpresa.

“Un secuestro de primera división”

El conocido futbolista español Marcos San Juan ha preparado una fiesta en una mansión de la Rioja. San Juan no ha reparado en gastos y sorpresas para sus invitados, sin embargo, un inesperado acontecimiento hará que el evento sea inolvidable en el mal sentido: el secuestro de uno de sus invitados, el famoso futbolista Samuel Landa.

Olmos y Robles liderarán la investigación y, para ello, deberán estudiar a fondo el controvertido mundo de los astros del fútbol: lujos, envidias, escándalos, chantajes… Lo que parece un simple secuestro pronto se complicará.

"Olmos y Robles" - RTVE

Mientras tanto, Esteban ha recibido por error un divertido vídeo del alcalde manteniendo relaciones con una misteriosa chica a la que no se ve la cara… La cúpula del U.V.A. quiere difundir la grabación y Cata intentará evitarlo a toda costa para que su tórrida relación con el alcalde no salga a la luz.

Por su parte, Olmos e Isa continúan su recién iniciado noviazgo. Para tranquilidad de la chica, la maldición que sufren todas sus parejas no parece estar afectando a Olmos. Sin embargo, el cabo primero empieza a sufrir pequeños accidentes que le llevan a pensar lo contrario.