Mientras Camila se desahoga con don Anselmo tras la confesión de Lucía, Francisca y Raimundo deciden casarse solos, pero Carmelo no tiene otro remedio que aceptar el encargo de Cristóbal. Además, Raimundo está a punto de contar la verdad a Emilia. El lunes, en “El secreto de Puente Viejo”.
Por
Alicia Marín
Mientras en el capítulo del viernes, la confesión de Lucía y el beso de Marcela a Matías son protagonistas, el lunes, Lucía consigue que Camila se sienta poco menos que una aprovechada incapaz de ver lo que tenía frente a sus narices todos los años de adolescencia, estaba enamoradísima de Néstor. Luego, como Camila y Beatriz han dormido fatal, Lucía las manda a la cama y se ofrece para quedarse en la tienda: parece que esta mujer es lo más dadivoso de este universo. Allí se la encuentra Nicolás… Más tarde, Camila confiesa a don Anselmo que la confesión de Lucía la ha dejado trastocada y se desahoga.
Por otro lado, Mauricio informa a Francisca sobre el origen del incendio. Ella parece tener su propia teoría y con Raimundo deciden que lo mejor es que estén solos en su ceremonia de boda.
Entretanto, Cristóbal consigue doblegar la voluntad de Carmelo tras haberle demostrado de lo que es capaz. Carmelo visita a Adela que se recupera de sus quemaduras y le habla en tono enigmático. Carmelo no tiene otro remedio que aceptar el encargo de Garrigues.
Además, mientras Beatriz no levanta cabeza y Lucía demuestra que tiene carácter para pedirle que reaccione, Mauricio recoge un paquete misterioso y Raimundo está a punto de contar la verdad a Emilia.
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