La teniente Giner, que lleva el caso de Alba, anuncia que fue una violación múltiple. Los cuatro chicos que se sobrepasaron con Alba en el bar son los principales sospechosos, sin embargo, sufren un extraño accidente y aparecen muertos. Alba, además, se ve superada por la noticia de que las pruebas de ADN han desaparecido. Y no es la única, ya que Bruno sufre nuevas amenazas para evitar que hable y Hugo, comido por la culpa, le manda a Alba el vídeo de la violación en el que aparece Bruno… El miércoles 16 de marzo a las 22:45 horas en el segundo capítulo de “Alba” en Antena 3.
El pasado miércoles, “Alba”, la adaptación española de la exitosa ficción turca “Fatmagül”, llegó en abierto al prime time de Antena 3. Se trata de un drama emocional, una historia de amor en medio de lo imposible que protagoniza Elena Rivera.
Mientras en el capítulo de estreno Alba sufrió una violación múltiple y todo estaba grabado, en la segunda entrega, los principales sospechosos de la violación sufrirán un extraño accidente y aparecerán muertos, además, alguien ha hecho desaparecer las pruebas de ADN… Mientras, Bruno recibe nuevas amenazas para evitar que hable, y Alba está a punto de recibir un vídeo que lo cambiará todo…
Así es el segundo capítulo: “Los remordimientos de Bruno”
Alba se impacta al escuchar que fueron cuatro los tipos que la agredieron tras analizar las muestras seminales de su exploración. La teniente Giner le avanza sus sospechas sobre cuatro jóvenes que la molestaron la noche de la agresión.
Por otro lado, el hermano de Alba se encuentra mejor tras su infarto y se recupera en el hospital mientras Tirso ha limpiado las pintadas del bar familiar… Con el fin de calmar las aguas, Bruno, disuadido por las amenazas de muerte que ha recibido para evitar que hable y denuncie la violación, convence a Alba de regresar a Madrid, pero nada es como antes…
Tras pasar tres meses en la ciudad en los que Alba intenta olvidar y Bruno sufre su secreto en silencio, la policía les pide que vuelvan. Los cuatro chicos que se sobrepasaron con Alba en el bar y que son los principales sospechosos, han sufrido un extraño accidente y están muertos. Alba tiene que regresar al pueblo para identificar los cuatro cuerpos encontrados, pero la joven no los reconoce.
Alba sale muy afectada de reconocer los cadáveres, sobre todo porque ni siquiera encuentra el tatuaje que recuerda de uno de ellos. Para colmo, la teniente Giner les informa que han desparecido las muestras seminales que analizaron y no pueden cotejarlas con las de los sospechosos. Alba se marcha furiosa, incapaz de asimilar tanta frustración.
El pueblo no ha cambiado mucho, tan solo su cuñada Miriam ha montado un restaurante de lujo con el dinero que le dieron los Entrerríos a cambio de una prueba fehaciente contra ellos. La familia celebra el regreso de la pareja en el restaurante de Miriam. Está valorando cerrar el bar, hasta que Alba, su cuñada, le recuerda que ese negocio es de su familia y no puede hacerlo. La tensión entre ellas es evidente.
En el funeral de Víctor Entrerríos se notifica que Mercedes, su nuera, ha heredado su confianza. Eloy, el abogado de la familia, le entrega la clave de la caja fuerte y descubre un filón en los archivos heredados de su suegro. Mercedes mide sus fuerzas con el abogado, pero descubre que no debe subestimarlo; sabe demasiado. Aconseja a su hijo, centrarse en Sandra, su prometida y asistir a las reuniones a las que nunca falta su primo Jacobo y, por último, ejerce su poder utilizando los archivos que le legó su suegro.
Por su parte, Hugo Roig, el amigo militar, es incapaz de pasar página. Jacobo cree que hay que vigilarlo, pero su primo Rubén opina que es Bruno, el que tiene más peligro. Y así, Bruno aguanta en silencio las amenazas que sigue recibiendo.
Finalmente, Alba decide seguir el consejo de su amiga Bego e intentar mirar hacia delante y olvidar el pasado. Animada y fortalecida, consigue romper la distancia que tenía con Bruno y hacer el amor por primera vez desde la agresión, pero recibe un video que lo cambiará todo.