Alba contacta con otra víctima de los Entrerríos al tiempo que encuentra un chat que será el principio del fin para Jacobo y Rubén. Además, Toño descubre que Luisito no es su hijo. El miércoles 25 de mayo a las 22:45 horas en el duodécimo capítulo de “Alba” en Antena 3.
Alicia Marín
El miércoles 9 de marzo, “Alba”, la adaptación española de la exitosa ficción turca “Fatmagül”, llegó en abierto al prime time de Antena 3 arrasando a sus competidores. La serie, líder y lo más visto de la noche, también se ha coronado como el mejor estreno de una serie de Antena 3 desde 2009.
“Alba” es un drama emocional, una historia de amor en medio de lo imposible que protagoniza Elena Rivera. La serie cuenta la historia de Alba, una joven sin miedo al éxito que vuelve a su pueblo por vacaciones, pero su regreso se torna en tragedia cuando unos chicos la agreden sexualmente durante una noche de fiesta. La joven aparece desnuda en la playa, y luchará por destapar toda la verdad, pero no lo tendrá nada fácil: pruebas que desaparecen, amenazas, chantajes... Todo se pone cuesta arriba para la protagonista. ¿Conseguirá descubrir la verdad y hacer justicia?
Mientras en el undécimo capítulo, la muerte de Hugo y una carta reveladora lo cambiaron todo para Alba, en el duodécimo capítulo, penúltimo de la serie, Alba contactará con otra víctima de los Entrerríos al tiempo que, junto a Bego, encontrará un chat que será el principio del fin para Jacobo y Rubén. Además, Toño descubrirá que Luisito no es su hijo.
Así es el duodécimo capítulo (penúltimo): “Chat descubierto”
La presión y la culpa pudieron con Hugo y terminó quitándose la vida delante de Rubén, pero antes escribió una carta para intentar ayudar a Alba. César fue el que la encontró en la habitación del militar y la dejó en el bar de Toño para que saliera a la luz toda la verdad.
Alba y Bruno leen la carta que Hugo dejó, en la que admite que violaron a Llorens y no solo a ella, hubo otras víctimas: “Lo que te hicimos no tiene perdón y más en mi caso, que no quería hacerlo y sabía que era un crimen horrible… Cada noche veo los ojos de esas chicas, no solo los tuyos… Fui un maldito cobarde”. Así, Roig confiesa que los tres son culpables y que no puede perdonarse haber violado a la novia de Bruno.
Entretanto, Mercedes está en el hospital recuperándose de su caída y sigue empeñada en que Rubén se libre de su condena. Presiona tanto a Alba como a Eloy, pero ninguno parece dispuesto a ceder ante la matriarca.
Mientras, los escándalos de los Entrerríos no hacen más que salir a la luz, y Toño averigua que Miriam aceptó dinero de la familia a cambio de una prueba contra los violadores.
Por otro lado, Rubén no se fía de Bruno, mientras que Jacobo se muestra tranquilo. Pero Bego ha encontrado algo que puede hacer tambalear el futuro de los jóvenes: un chat en el que hablan de sus “hazañas”. Bego y Llorens deciden crearse un perfil y tratan de contactar con Jacobo.
Así, cuando Bego y Alba están intentando recabar más información sobre Hugo, Rubén y Jacobo a través de sus movimientos en Internet, aparece Tirso en el bar de Toño. Tirso quiere arreglar la situación con Bego después de haberle mentido respecto a las drogas y quiere pedirle perdón por su reacción cuando descubrió que se había deshecho de ellas al encontrarlas en una cajita. El joven intenta lo imposible con su amiga para suavizar la situación y tras ofrecerse para llevarla a casa… terminan besándose.
Por su parte, Marta ha conseguido contactar con dos de las víctimas que retiraron la denuncia a los Entrerríos y pone en guardia a Alba para no meter la pata, pero ella ya ha entrado al chat… Marta pide a una de las víctimas que vaya a ver a Alba al bar de Toño.
“Vivo en Alcoy con mi pareja”, comienza a contarle la joven a Alba antes de añadir que cuando ocurrió ya estaban juntos, pero “no le conté nada sobre aquella noche”. “¿Sospechas que quienes me violaron fueron los mismos?”, pregunta. Llorens quiere saber qué recuerda y ella confiesa que es como si su memoria hubiera sido borrada hasta que despertó en un almacén sin ropa interior.
A su vez, César decide dejar de trabajar para Eloy y confiesa a Clara todo lo que ha hecho en contra de Bruno y que fue el responsable del accidente de los cuatro jóvenes a los que quisieron cargar con la violación de Alba.
Ante el descubrimiento de su acuerdo con los Entrerríos, Miriam teme que Mariano le retire la pensión de Luisito. Mariano no va a rendirse y, después de recibir un mensaje de Miriam en el que le pide hablar, no deja de presentarse en el bar. La cuñada de Alba le insiste en que no es el momento ni el lugar y accede a verse para comer y dialogar con tranquilidad, pero sí que le cuenta de qué se trata: “Es por el niño, con esto del juicio no quisiera que mi hijo perdiese ese dinero”. “Tranquila, también es hijo mío”, asegura Entrerríos sin saber que Toño está al otro lado de la puerta escuchando toda la conversación. Así, Toño descubre que Luisito no es su hijo.
Finalmente, Miriam y Mariano se encuentran cara a cara, el hombre se aprovecha y acaba agrediéndola cuando ella se niega a aceptar su propuesta. Toño, después de haber descubierto la verdad, va a por él cuando Miriam aparece con el cuello lleno de marcas.
Por otro lado, Alba y Bruno continúan adelante con su plan: hacerles creer a todos que están enfrentados para conseguir más información sobre la noche de la violación. Bruno debe convencer a Rubén de que está de su lado y, aunque no deja de repetir que son como hermanos para él, el primo de Jacobo duda de su lealtad. Llorens y Costa deciden ir por un paso más allá para darle credibilidad a su historia y se enfrentan en público ante la atenta mirada de los Entrerríos, Sandra y Bego: “Tú eres el peor de todos”.
Al caer la noche, Alba se despierta cuando Jacobo le saluda en el chat…
Más imágenes del capítulo 12 de "Alba"
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