La Fiscalía solicita una pena de 20 años de prisión para Jacobo, Rubén y Hugo y 10 años más para Bruno por el delito de violencia de género. Marta presiona a Hugo, quien confiesa a Alba que Bruno no la violó, ¿será capaz de inculpar a Costa en su declaración durante el juicio? El miércoles 27 de abril a las 22:45 horas en el octavo capítulo de “Alba” en Antena 3.
Alicia Marín
El miércoles 9 de marzo, “Alba”, la adaptación española de la exitosa ficción turca “Fatmagül”, llegó en abierto al prime time de Antena 3 arrasando a sus competidores. La serie, líder y lo más visto de la noche, también se ha coronado como el mejor estreno de una serie de Antena 3 desde 2009.
“Alba” es un drama emocional, una historia de amor en medio de lo imposible que protagoniza Elena Rivera. La serie cuenta la historia de Alba, una joven sin miedo al éxito que vuelve a su pueblo por vacaciones, pero su regreso se torna en tragedia cuando unos chicos la agreden sexualmente durante una noche de fiesta. La joven aparece desnuda en la playa, y luchará por destapar toda la verdad, pero no lo tendrá nada fácil: pruebas que desaparecen, amenazas, chantajes... Todo se pone cuesta arriba para la protagonista. ¿Conseguirá descubrir la verdad y hacer justicia?
En el séptimo capítulo, Jacobo, Rubén, Hugo y Bruno declararon en el juicio mientras Alba se refugió en Tirso, y en la octava entrega, la Fiscalía solicitará una pena de 20 años de prisión para Jacobo, Rubén y Hugo y 10 años más para Bruno por el delito de violencia de género. Marta presionará a Hugo, quien confesará a Alba que Bruno no la violó, pero ¿lo hará delante del tribunal y exculpará a Bruno Costa?
Así es el octavo capítulo: “El día del juicio”
Llega el día del juicio y Eloy expone la defensa de los acusados. Los Entrerríos se van confiados mientras Tirso acompaña a Alba en todo momento. Sin embargo, la Fiscalía pide 20 años de prisión para Jacobo Entrerríos, Rubén Entrerríos y Hugo Roig, además de otros 10 años de libertad vigilada con la prohibición de comunicarse con la víctima por cualquier medio. En cuanto a Bruno Costa hay que sumar la solicitud de diez años más por el delito de violencia de género. A su vez, el fiscal recalca que no se va a permitir que la víctima se convierta en acusada durante el proceso. Es inevitable que la sentencia afecte a la empresa Entrerríos y a su futuro proyecto.
Tras una dura jornada de juicio, Alba ha caído rendida. Al despertar se encuentra a Tirso sentado a los pies de la cama, quiere hablar con ella de lo que ocurrió entre ellos. El surfero le declara su amor, ha estado pensado y quería que supiera que entre ellos “hay algo especial”, pero Llorens lo tiene muy claro, ella no le corresponde y ni siquiera sabe lo que siente por Bruno: “Durante todos estos meses tú me has dado un cariño y un apoyo que yo necesitaba y que te lo agradezco muchísimo. Pero lo que yo siento por ti creo que no está en el mismo punto que lo que tú sientes por mí”. Además, le pide perdón por si ha podido confundirlo. Tirso, un poco descolocado, decide dejar el tema y le recuerda que siempre va a estar ahí, sin presiones.
Por otro lado, la investigación continúa y Giner enseña a Marta el vídeo que ha descubierto la policía, la prueba de que Bruno no participó, ya que en las imágenes puede verse a Bruno prácticamente inconsciente la mayor parte del tiempo. Aunque no se puede usar como prueba, la teniente cree que no está implicado en la violación y, por eso, le pide a la abogada que se acerque a Hugo Roig. Si Hugo lo confirmase Bruno podría salvarse.
El militar, que ya vive la tensión tras revelar a Rubén lo que siente por él, se encuentra en un momento frágil. Marta, siguiendo el consejo de Giner, se cita con el militar a solas y Hugo admite que él le mandó el vídeo a Alba porque no podía soportar la culpabilidad y el remordimiento. La abogada de Alba le desvela que ha podido acceder a todos los vídeos que Jacobo y Rubén han colgado en la nube. Marta le insta a que diga lo que sabe, ¿va a ser capaz de inculpar a un inocente?
Después de la conversación con Marta, Hugo decide contarle la verdad a Alba. El militar acude hasta el bar de Toño y el miedo se apodera de la joven: “¿Qué haces tú aquí?”. Hugo le pide disculpas y le cuenta que “Bruno no hizo nada esa noche, iba muy pasado y se desmayó”. Roig admite que engañaron a su amigo y le hicieron pensar lo contrario. Alba intenta convencerle de que diga la verdad porque “aún estás a tiempo de salir de esta mierda con dignidad”, pero este le pide que comunique a su abogada que le deje en paz o tendrá que denunciarla.
Entretanto, Clara le cuenta a su sobrino que César le confesó que hacía “trabajitos” para los Entrerríos y es el detonante para que Bruno destape algo que lleva ocultándole un tiempo. “Hay algo que no te he contado”, confiesa Costa antes de desvelar que cuando pasó lo de Alba alguien le atacó y amenazó con hacerle daño a la familia. Clara recibe un durísimo golpe al descubrir que César puede ser un aliado de los Entrerríos.
Toño, por su parte recibe llamadas del banco a causa del mal funcionamiento del restaurante, que está generando impagos. Algo que Miriam achaca a la falta de clientela por la denuncia de Alba a los Entrerríos.
Finalmente, llega el día de la declaración de los acusados. El examante de Mercedes la avisa de que lo tendrán difícil… Hugo es su última oportunidad.
Antes de acudir al juzgado, Hugo intenta buscar en su padre el apoyo para decir la verdad sobre lo ocurrido durante la noche de la violación: “Si cumplo con mi deber, yo mismo provocaría mi expulsión”.
En el juicio, el militar se somete a las preguntas de Marta, que busca que el joven testifique a favor de Bruno, sin éxito. “Sí, también lo hizo”, afirma Roig a la pregunta de si Bruno mantuvo relaciones sexuales con Alba esa noche junto a ellos. Bruno se siente impotente, sabe que no hizo nada porque Alba le contó lo que había averiguado sobre los vídeos que había rescatado la Guardia Civil y le desveló la conversación con Hugo.
El octavo capítulo de "Alba" ¡en imágenes!
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