
Harika se fuga con el dinero de una anciana demente, ¿será su adiós definitivo? Mientras, la jugada de Akif queda al descubierto y tanto Nebahat como Ayla y Suzan se enteran de que en realidad no estaba en la ruina. Te avanzamos todo lo que pasará en la segunda mitad del capítulo 52 de "Hermanos", el martes 23 de mayo a partir de las 22:45 horas en Antena 3.
"Hermanos" es la apuesta de éxito de Antena 3 para los lunes y martes por la noche. La serie turca mantiene la fidelidad de sus seguidores, con una media de 2.541.000 espectadores únicos y un 12,4% de cuota de pantalla, siendo líder de su franja. ¿Qué más podrá pasarle a los Eren? ¡Te lo contamos a continuación!
En el episodio anterior, Akif no consiguió sacar a Suzan de la cárcel y sus proveedores le amenazaron para que pagara las deudas. Mientras, Harika, hundida en la miseria, se fue a vivir con los Eren.
Süsen compra comida para Harika y los hermanos Eren. Sin embargo, Ömer y Asiye se sienten ofendidos, pues les da vergüenza estar en una situación tan comprometida económicamente.
La escasez en la que viven hace que la pequeña Emel esté muy débil, pues no se alimenta como es debido. La niña se queja de que le duele el brazo y el médico decide realizarle una analítica para comprobar su estado de salud. Los resultados dicen que Emel debe comer más pescado, pues le falta fósforo.
Cuando se entera, Doruk se ofrece a pescar unos cuantos peces, así se ahorrarán la compra. Ömer dice que cocinará, y Oğulcan limpiará los platos. Así, todos hacen equipo para ayudarse.
Mientras, en casa de Tolga, Akif se refugia de sus perseguidores. El chaval le ofrece quedarse en su casa todo lo que sea necesario, y no deja de adularle. Sin embargo, Akif le para los pies y le dice que no será necesario.
Por otro lado, Orhan se presenta en casa de sus hijos para llevarlos al colegio en su flamante nuevo coche. Pero no solo presume de nuevo automóvil, sino de nuevo estilismo, pues tiene ropa y zapatos nuevos, y luce mucho más joven. Şengül, nada más verle, le pide que se largue de allí, pues sabe que ese despilfarro es obra de Gönül.
Entretanto, Nebahat y Ayla se reúnen con Gözde, su inversora en la empresa de cremas, y cuando ésta descubre que Akif es quien maneja la contabilidad de la misma, pone el grito en el cielo. La mujer avisa a las dos socias que Akif podría pedir un crédito a su nombre y dejarles deudas sin saberlo, o lo que es peor, robarles.
Gözde se compromete a hablar con su contable para investigar los movimientos de Akif en la empresa. Así, descubre que la empresa de Akif no está en bancarrota, sino que se deshizo de todos los activos para evitar pagar las deudas: El edificio de las oficinas, el colegio, las casas, los coches, todo.
Pero hay algo más: Akif le vendió todas las propiedades a la empresa de cremas, así que ahora Nebahat y Ayla son las dueñas de todo. El empresario esperaría poder recuperarlas en un futuro sin que su exmujer y su amiga se dieran cuenta, pero ahora lo va a tener más difícil.
Resulta, por tanto, que Suzan está en la cárcel solo porque su marido no ha querido vender sus propiedades para hacer frente a sus deudas… Şengül, que está presente en la conversación, pues trabaja como asistente para Nebahat y Ayla, se entera de todo. Esa misma noche se lo cuenta a Harika, que no da crédito a la noticia. ¿Cómo ha podido Akif hacer algo así?
Harika corre a visitar a su madre a la cárcel para contarle todo, pero Suzan está convencida de que podrá demostrar que es inocente, así le cueste meses o años. Lo hará de manera honrada.
Por si los Eren no tuvieran suficiente, aparece en su casa una anciana que parece desubicada, pues les llama por otros nombres y no la conocen de nada. Por pena, la dejan dormir allí, pero a la mañana siguiente descubren que lleva una bolsa llena de billetes. Intentan convencer a la mujer de ir a comisaría, pero ella se niega.
Cuando regresan del colegio, se dan cuenta de que la señora ha desaparecido, pero su bolso con todo el dinero continúa allí. Oğulcan, Ömer y Emel salen a buscarla, pero Harika tiene una idea mejor, que ya llevaba rondándole la cabeza desde el día anterior.
La chica coge el bolso lleno de dinero y huye, dejando una carta para Ömer en la que le pide perdón por lo que está haciendo y le dice que cuide de Suzan, y que ojalá salga pronto de la cárcel. Ella se marcha a vivir su vida, a empezar de cero.
Pero las cosas se complican cuando a continuación llega un hombre con la anciana, explicando que está enferma y que ha sacado todo el dinero que tiene en el banco y va por ahí deambulando con los billetes en un bolso. Les pide disculpas por las molestias, dice que va a llevarla a casa y que ha ido allí a recoger sus cosas, entre ellas el bolso. Todos se miran con cara de circunstancias… ¿Le contarán la verdad o encubrirán a Harika?