Asiye se postula a una beca para estudiar en Italia, pero sus obligaciones con Emel frenan sus anhelos. Mientras, Leyla y Ömer no pueden ocultar su buena sintonía, ni siquiera en presencia de Süsen. Te avanzamos todo lo que pasará en la primera mitad del capítulo 66 de "Hermanos", el lunes 28 de agosto a partir de las 22:45 horas en Antena 3.
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"Hermanos" es la serie que triunfa en el prime time de Antena 3 los lunes y martes. La ficción turca, que cuenta la dramática y conmovedora historia de los hermanos Eren, ronda el 13% de cuota de pantalla y tiene más de un millón de seguidores cada semana pendientes de sus tramas. ¿Qué más podrá pasarle ahora a los Eren? ¡Te lo contamos a continuación!
En el episodio anterior, la tensión entre Sarp y Ömer no cesó y el hijo de Ahmet y Şevval demostró que estaba dispuesto a lo que fuera necesario por destrozarle la vida a su hermanastro, incluso a acusarle de intentar matarlo.
Avance de lo que pasará el lunes 28 de agosto en "Hermanos" (Kardeşlerim)
Nebahat y Akif tienen una relación muy peligrosa. Doruk se ve en la obligación de recordarle a su madre los motivos por los que quiso el divorcio y le pide que se respete un poco más a sí misma. Además, su padre es ahora un hombre casado.
En el club, Suzan le dice a Ayla que su chivatazo sobre Akif y Nebahat no era cierto, pues acudió al restaurante que le dijo, pero allí solo estaba su marido. Ayla sabe muy bien que los vio allí, aunque Suzan no quiera creerlo y Akif sea muy listo como para escabullirse.
Ahmet pone firme a Sarp
Mientras tanto, Sarp es llevado al hospital con una herida en la cabeza tras haberle caído encima por accidente una estantería. El joven acusa a Ömer de haber intentado matarle, lo que acaba con él declarando ante la policía.
No obstante, Ahmet desconfía de su hijo, y le pide al director del colegio que le envíe las imágenes de las cámaras de seguridad para comprobar si de verdad Ömer atacó a Sarp. Pero no hace falta, porque Sarp se adelanta y le confiesa a su padre que las cosas no fueron como las ha contado.
Los actores de “Hermanos” se divierten en la boda de Turhan Cihan Şimşek (Oğulcan)
Ahmet acusa entonces a su esposa, Şevval, de consentir al chico y darle todo lo que pide, provocando que se crea por encima del bien y del mal. Finalmente, la denuncia contra Ömer queda retirada y Ahmet les pide a sus dos hijos que no vuelvan a pelearse.
Gönül y Şengül, candidatas a la presidencia del barrio
Por otro lado, Gönül y Şengül llevan su enfrentamiento a otro nivel cuando deciden presentarse a Presidente del Consejo Comunitario.
Afra y Oğulcan trabajan duro para las campañas de sus respectivas madres, pues para ellos también es un enfrentamiento personal y van a darlo todo para lograr su victoria en las elecciones.
Berk y Tolga, por el amor de Aybike
En el Ataman, Berk sigue enfadado con el mundo, y vuelve a culpar a Doruk de todos sus males, empezando por la muerte de su padre y terminando con la ruptura con Aybike.
Tolga, por su parte, sorprende a Aybike diciéndole que debería dar otra oportunidad a Berk. Ella le dice que no entiende por qué lo defiende con todo lo que le ha hecho, pero Tolga lo tiene claro, solo le preocupa la felicidad de Aybike, aunque tenga que renunciar a ella en favor de otro.
Asiye se ve atada por Emel
En el colegio anuncian que una fundación ha otorgado fondos para una beca que permita a uno de sus alumnos estudiar en el extranjero, concretamente en Italia.
Asiye sueña con ganar esa beca, pero le frena el hecho de tener que cuidar de Emel, y así se lo hace saber a Ömer, pues no pueden dejar sola a su hermana pequeña. La niña escucha la conversación y se siente muy apenada.
Leyla y Ömer no ocultan su buena sintonía
En cuanto a Süsen, la joven intenta hacer como que no le importa que Leyla y Ömer sean amigos. De hecho, los tres deben ir al cine a ver una película romántica para un ejercicio que les mandan en clase.
Süsen se cree que eso va a molestarle a Leyla, pero nada más lejos de la realidad. La hora de la película coincide con un importante partido de baloncesto y tanto Ömer como Leyla lo siguen por radio con sus auriculares, sin poder evitar gritar “¡Canasta!” en mitad de la sala, para horror de Süsen y de todos los espectadores.