
Yasmin no soporta más el peso del secreto de su madre y decide quitarse la vida, pero Ömer llega a tiempo para impedirlo. Por otro lado, Nebahat juega sucio para convencer a Asiye de que se aleje de su hijo Doruk. Te avanzamos todo lo que pasará en la segunda mitad del capítulo 70 de "Hermanos", el martes 26 de septiembre a partir de las 22:45 horas en Antena 3.
"Hermanos" es la serie líder en el prime time de Antena 3 los lunes y martes. La ficción turca, que cuenta la historia de los hermanos Eren, logró el pasado lunes 18 de septiembre su mejor cuota de todo el año, un 14,9%. El martes 19 de septiembre volvió a ser la serie más vista del día con un 14,1% de cuota y 1,2 millones de seguidores de media.
Imparable, "Hermanos" sigue conquistando a la audiencia, que no quiere perderse nada de las vidas de los Eren. ¿Qué pasará en la próxima entrega? ¡Te lo contamos a continuación!
En el episodio anterior, la señora Sevgi falleció durante una delicada operación después de sufrir un infarto al ser encerrada varios días por su nuera. Tras su muerte, Akif chantajeó a Şevval para no publicar las imágenes que la delataban a cambio de una jugosa cantidad de dinero.
Şengül y Orhan van juntos a clase de preparación al parto. Oğulcan descubre por azar el sexo del bebé que espera su madre, pues coincide con su doctora y ésta se lo revela. Şengül, no obstante, amenaza a su hijo para que no le diga ni media palabra, pues quiere que sea una sorpresa.
Sin embargo, Aybike y Oğulcan preparan una fiesta de revelación del sexo del bebé a la que invitan a toda la familia, menos a Afra y Gönül, que espían desde la ventana de la casa.
Aybike y Oğulcan escenifican entonces una divertida lucha de sumos para, finalmente, revelar que el bebé que espera su madre es un niño.
Mientras tanto, Berk y Aybike están ilusionados con poner en marcha de nuevo su relación. El joven prepara una romántica cena en el garaje de su casa, con tan mala suerte que su madre, Ayla, regresa del cine antes de tiempo y los pilla por sorpresa.
Al igual que su enemiga Nebahat, Ayla tampoco acepta que Berk salga con una muchacha de clase social baja, pero poco tiene que decir, pues el chico está enamorado.
Otros enamorados son Süsen y Ömer. Después de todo, ella pide perdón a Doruk y Asiye y reconoce que tenía envidia de su relación. Ömer, una vez más, decide hacer la vista gorda y seguir con su novia. No obstante, ambos son conscientes de que les falta conocerse mejor, pues es su asignatura pendiente.
Şevval tiene miedo de que Yasmin se vaya de la lengua y cuente que fue ella quien encerró a Sevgi hasta provocarle un infarto. La mujer de Ahmet le explica a su hija que todo lo hizo para evitar que Sevgi le dejara en herencia todos sus bienes a Ömer.
Pero Yasmin no puede olvidar lo que sabe, y todo va a peor cuando descubre el bolso de Sevgi guardado en uno de los muebles de la cocina. El mismo bolso que le vio a Şevval el día que encerró a Sevgi bajo la piscina. Su madre insiste en que lo hizo porque no le quedó opción, y acusa a Yasmin de traidora.
Incansable, Yasmin decide ponérselo en bandeja a su padre y esconde el bolso de Sevgi en el cuarto del jardín. Después, le pide a Ahmet que baje a por unas cosas, y es él quien se encuentra con el bolso de la anciana.
Pero Ahmet no reconoce el bolso y, antes de que pueda deducir nada, Şevval aparece junto a ellos de lo más amable y cariñosa. Cuando su marido se marcha a trabajar, Şevval agrede a Yasmin, haciendo que caiga al suelo y sufra varios rasguños y lo peor de todo, deseándole la muerte, como a su abuela.
Yasmin, destrozada, sube a su dormitorio y se toma un bote entero de sedantes. A continuación, llama a Ömer y le dice que en otra vida hubieran sido buenos hermanos.
Por suerte, Ömer sospecha de la llamada y acude a casa de los Yilmaz a toda prisa. Allí encuentran a Yasmin inconsciente en su dormitorio. Afortunadamente pueden llevarla al hospital a tiempo y todo queda en un susto, pero un susto que une inesperadamente a Ahmet y a Ömer, al que da las gracias por salvar la vida de su hija. Padre e hijo se funden en un sincero abrazo ante la atónita mirada de Şevval y Sarp.
En cuanto a Leyla, la joven está pletórica y entrega a Tolga el dinero que ganó gracias a la apuesta con Berk. Ahora ya podrán irse de casa, pero ella le omite el detalle de cómo consiguió semejante suma de dinero, pues sabe que no lo aceptaría.
Sin embargo, el sueño de los dos hermanos de fugarse de casa se va al traste cuando su padre encuentra el bote con el dinero y se pone furioso, castigándoles incluso sin ir al colegio.
Nebahat, por su parte, está obsesionada con controlar a Doruk desde que ha visto lo implicado que está con Asiye. Por otro lado, la madre del chico descubre una redacción sobre su escritorio en la que habla de cómo se imagina dentro de cinco años.
Cuando Nebahat lee que su hijo se ve en cinco años casado y viviendo con Asiye y sus cuatro hijos en una pequeña casita, casi le da un infarto. El mismo que casi le da cuando llaman a su puerta en plena noche y se encuentra unas pistas en forma de cartelitos por todo el jardín.
Unas pistas que conducen al mismísimo Akif, que se ha plantado allí con flores y bombones intentando convencer a su ex de que hable con Ahmet para que le readmita en el club.
Nebahat aprovecha que Akif acepta tomarse un café y le expone su queja sobre la relación entre Doruk y Asiye, a lo que él contesta que no tiene de qué preocuparse, pues no es más que un amor adolescente.
Pero Nebahat no desiste y le muestra a Asiye la carta que escribió Doruk antes de conocerla, donde decía que en cinco años se veía estudiando en el extranjero, viajando por todo el mundo y dedicándose a la música. Y le pide algo a Asiye: si tanto quiere a su hijo, debería dejarle cumplir sus sueños y apartarse de su camino.