Fina confiesa a Marta que le ha contado a Carmen que están juntas, provocando una crisis de pareja entre jefa y empleada. Esto y más, en el capítulo 42 de “Sueños de libertad”, el martes 23 de abril en Antena 3 a partir de las 15:45 horas.
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En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el lunes 22 de abril, los De la Reina sospecharon que Elena trama algo contra ellos, mientras los Merino intentaron que Joaquín deje el alcohol. Fina desveló a Carmen que Marta es su novia y Damián dio un segundo empleo a Tasio. Por su parte, Begoña contó por fin a Jesús que la mujer del psiquiátrico es su madre, haciendo enmudecer al empresario…
Avance de lo que pasará el martes 23 de abril en el capítulo 42 de “Sueños de libertad”
Digna, muy preocupada por Joaquín, le insiste en que los problemas no se solucionan bebiendo. Pero éste, hundido, solo quiere “dejar de existir”. Su madre, que siempre temió que él o Luis acabaran suicidándose, como su padre, le avisa: “No pienso afrontar la pérdida de otro hijo”.
En la cantina, Tasio comunica a Carmen que Damián le ha dado otro trabajo para que pronto puedan estar bajo el mismo techo. La dependienta, al comprobar que ahora su novio no tiene tiempo ni para ir al cine, no parece muy contenta…
Luego, Carmen comenta a Tasio que si el precio de contraer matrimonio es deslomarse en la fábrica, duda que merezca la pena. Por eso, si deja uno de los dos empleos… ¡Se casará con él! Aunque tengan que vivir en casa de su suegra…
En el laboratorio, Luis sugiere que Andrés no tiene “cara de feliz recién casado” y éste admite que no se siente “al 100%” con María. Su primo le garantiza que la joven acabará siendo el amor de su vida y, por si las moscas, advierte al exmilitar: “A Begoña no la vas a tener”.
Mientras preparan una nueva cita amorosa, Fina revela a Marta que le ha dicho a Carmen que son pareja. La jefa no puede creer lo que está oyendo, pero la dependienta la tranquiliza, convencida de que su mejor amiga les guardará el secreto. Sin embargo, Marta, muy inquieta, reprueba a Fina por “exponerla” así.
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Después, en la tienda, Carmen se queda a solas con Marta y, superada por la tensión, empieza a hablar como un papagayo, dando a entender a la jefa que su boca es una tumba. “Ni idea de lo que dices”, le suelta Marta muy seria antes de marcharse. Cuando llega Fina, Carmen se desahoga con ella: “He metido la pata hasta el fondo…”
En el almacén, Joaquín, completamente borracho, no da pie con bola. Andrés le ofrece irse a casa cuando Damián, hecho una furia, irrumpe anunciando que hay problemas con los pedidos. Al percatarse de que su primo va a declararse responsable del error, Andrés se autoinculpa y se ofrece a asumir los gastos del desastre.
Más tarde, Gema pone en práctica el consejo de María y suplica a su marido que trate de remontar, porque ella necesita su apoyo. Joaquín, ebrio pero no estúpido, no se traga el impostado discurso de su mujer…
Entretanto, Jesús encuentra a Elena firmando el finiquito, la obliga a entrar en su despacho y le desvela que sabe que recaló en Floral, a lo que su exsecretaria replica que nunca pasaría información confidencial a la competencia. Él se disculpa por agredirla el día que la despidió y le promete una “recompensa” si averigua qué trama su nueva empresa contra Perfumerías de la Reina, pero ella rechaza la propuesta…
Joaquín se presenta en la mansión y confiesa a Damián que es el culpable del desaguisado con los pedidos, y su tío no comprende por qué desdeña la protección de Andrés. La conversación deriva en una agria discusión y Joaquín termina desafiando a Damián: “No estoy dispuesto a seguir callando”.
Y Jesús, tras un largo interrogatorio de Damián, revela al patriarca que la madre de Begoña está viva e ingresada en un manicomio… Admite que, al igual que su esposa, está obsesionado con que ella pueda heredar la enfermedad y transmitirla a sus futuros hijos.
“No puedo ni mirarla. Es como si fuera otra persona”, asegura a su padre el primogénito, que ya ha perdido hasta las ganas de que Begoña le dé un heredero. Ante la gravedad del asunto, Damián propone a Jesús que lo acompañe al sanatorio…
En el psiquiátrico, Damián no entiende cómo su marido pudo esconder a Mercedes tanto tiempo sin ser descubierto. Mientras, Jesús se sienta a charlar con la mujer, que le pide un pañuelo. Él le da uno que tiene bordadas sus iniciales, “J. d. R.”, y a la madre de Begoña le llaman la atención…
Luego, un médico del centro atiende a padre e hijo, que afirma estar interesado en que el especialista le resuelva algunas dudas “que atañen a mi esposa y son muy importantes para mí…”
Si quieres saber más, adelántate a los próximos capítulos en nuestro noveno avance semanal de “Sueños de libertad”.
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