Gonzalo provoca el caos en la empresa y Andrés se enfrenta a su primera crisis como jefe ahora que su hermano está hospitalizado. Esto y más, en el capítulo 58 de “Sueños de libertad”, el jueves 16 de mayo en Antena 3 a partir de las 15:45 horas.
En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el miércoles 15 de mayo, el ladrón dejó a Fina inconsciente y, al despertar, Isidro se reconcilió con su hija. Jesús amagó con pegar a Julia, pero Begoña lo impidió; Gonzalo robó a Joaquín las llaves de la fábrica; Jaime decidió quedarse en Toledo; y Carmen descubrió que Claudia está embarazada de Tasio. Por la noche, la Guardia Civil halló el coche de Jesús estrellado contra un árbol…
Avance de lo que pasará el jueves 16 de mayo en el capítulo 58 de “Sueños de libertad”
Jesús despierta en el hospital tras un aparatoso accidente de tráfico del que no se acuerda y que le ha dejado varias costillas rotas. Begoña reconoce que ha sufrido mucho hasta verlo reaccionar: “Te podrías haber matado”. Y él, aunque rechaza que Julia lo visite, pide perdón por levantar la mano a la niña: “Me asusté de mí mismo”.
Su mujer le promete que “todos juntos” solucionarán la crisis desatada por su inesperada infertilidad. En la mansión, Damián comunica a Marta y Andrés que la empresa tendrá que prescindir de Jesús durante un tiempo, por lo que ellos dos deberán encargarse de todo.
En la cocina, Julia se resiste a acudir a la clínica y expone a Digna y Damián que prefiere ver a su “padre” cuando vuelva al hogar. En esas, Begoña llama a la pequeña y le pide que se quede en casa… El patriarca y su cuñada sospechan que algo ocurre…
En la cantina, el turbio Gonzalo aprovecha la ausencia de Joaquín para colocar en su llavero la llave del laboratorio que le robó la noche anterior… En la tienda, Mateo confiesa a Claudia que, en el fondo, el jovencísimo atracador le da pena. El exseminarista cree que el adolecente debe estar “muy desesperado” y decide averiguar qué ha pasado con él.
Luego, Carmen reprocha a la de Don Benito que no le haya contado antes que espera un bebé de Tasio. Claudia, que se veía incapaz de aguarles la boda, dice a su amiga que no se preocupe, pues se marchará de la colonia y dará a la criatura en adopción. La sevillana se niega a esconder “una cosa así” a su marido.
Y en la habitación de Fina, Isidro sentencia que su hija está mucho mejor, pues ambos no paran de bromear. “Echaba de menos nuestras conversaciones”, le dice la dependienta al chófer que, al salir, se topa con Marta, quien oculta a su novia que Jaime ha optado por quedarse en Toledo para siempre.
Más tarde, Jaime asegura a Marta que está dispuesto a luchar para recuperar su matrimonio, aunque se nota a la legua que su mujer está tremendamente contrariada por su decisión de dejar el barco.
“Sueños de libertad”: La convulsa boda de Carmen y Tasio en imágenes
En el laboratorio, Luis, Joaquín y Tasio descubren que la nevera se ha desconectado y todas las pruebas para la fragancia del nuevo lanzamiento se han echado a perder… El menor de los Merino se huele un sabotaje y su hermano descarta esa teoría. En cualquier caso, el perfumista está obligado a reiniciar todo el proceso, “y no hay tiempo…”
En el hospital, Damián no concibe que Jesús se haya estrellado en una carretera que ha recorrido “mil veces”, pero su hijo insiste en que no recuerda nada. En cuanto al extraño episodio sobre la presencia de Julia en la clínica, el primogénito pide al patriarca que “no interfiera” en su familia.
Durante un paseo, Tasio plantea a Carmen construir una cuna para el primer hijo que tengan, y ésta se pone visiblemente nerviosa. El operario sigue su perorata y la sevillana está a punto de explotar y soltarle que ha dejado embarazada a Claudia, pero finalmente se echa atrás.
Entretanto, Damián y Marta vuelven a discutir a cuenta de Jaime. La joven, muy alterada, acusa a su padre de “insufrible” y de controlarla más que su marido, que le ha garantizado que no va a “imponerle nada”. Posteriormente, el doctor propone a su mujer mudarse juntos al apartamento de Madrid y ella se niega en redondo.
En la fábrica, Andrés exige a Luis que elabore un perfume más sencillo para evitar el retraso en el lanzamiento, pero su primo se opone y el exmilitar transige. Sin embargo, Damián desautoriza a su hijo y, de paso, le demanda que depure responsabilidades en el tema de la nevera.
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Y a todo esto, Jesús no aguanta más sin saber qué ocurre en la empresa y reclama que le den el alta. Begoña, como enfermera, le explica que eso es imposible, pero él la convence para que le ayude a vestirse e ir a hablar con el médico, y al levantarse… Cae desplomado en la habitación…
Si quieres saber más, adelántate a los próximos capítulos en nuestro último avance semanal de “Sueños de libertad”.
