Fina está destrozada tras su ruptura con Marta. Por su parte, Elena reaparece dispuesta a hablar con Begoña sobre Jesús. Esto y más, en el capítulo 66 de “Sueños de libertad”, el martes 28 de mayo en Antena 3 a partir de las 15:45 horas.
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En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el lunes 27 de mayo, Carmen y Tasio decidieron adoptar al bebé de Claudia, que les contestó: “No os lo voy a dar”. Durante la cena con los Ortega, María y Sebastián se quedaron solos y él le pidió una cita íntima; Luis y Luz acordaron ser “amigos no amigos”; y Fina se rindió y se despidió de Marta: “Sé feliz con Jaime”. Además, Jesús sentenció a Begoña: “Me desprecias porque soy infértil”.
Avance de lo que pasará el martes 28 de mayo en el capítulo 66 de “Sueños de libertad”
Damián felicita a María por el éxito de la comida con los Ortega. A pesar de ello, la mujer de Andrés parece contrariada. Cuando su suegro saca a relucir lo mucho que la “aprecia” Sebastián, ella, más incómoda aún, ofrece pocos detalles… De su lado, Jesús vuelve a mofarse de la esposa de su hermano.
En su habitación, Fina está abatida tras dar por terminada su relación con Marta, y Claudia, que ignora ese extremo, corre a avisar a Jaime creyendo que su salud se ha resentido. En esas, la de Don Benito se topa con Carmen, a la que rechaza dar explicaciones sobre su cambio de opinión respecto a la criatura que espera de Tasio.
Luego, Fina, desconsolada, confiesa a Carmen que ha dejado a Marta, ya que su relación es imposible. La dependienta no quiere ni aparecer por la tienda para no romperse en presencia de su jefa. Es tal su dolor, que su compañera es incapaz de calmarla.
Más tarde, Claudia asegura a la sevillana que su respuesta es definitiva: no entregará su hijo a Carmen y Tasio. La extremeña no podría resistir verlos criar a su bebé, por eso prefiere dárselo a “una familia de muy lejos”. Ojos que no ven, corazón que no siente…
Entretanto, Jaime acude a examinar a Fina, aunque ella, con cara de pocos amigos, insiste en que no tiene ningún problema físico. Al coger los calmantes del cajón, el médico halla el libro que Marta regaló a la dependienta. Muy nerviosa, Fina se levanta para ir al baño, pero al abrir la puerta se encuentra a Marta y sale corriendo. Jaime tranquiliza a su esposa, dice que la empleada sufre “un pequeño trauma” por el atraco y le encarga estar pendiente de ella…
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En el dispensario, Begoña admite a Luz que allí se siente a salvo de Jesús, al que lamenta no poder “evitar eternamente”. Así, la doctora le ofrece incluso mudarse a la consulta, pero la enfermera teme que su marido, que ya la nota rara, aumente sus sospechas y descubra que está averiguando si mató a Clotilde…
En la cocina, María desvela a Gema que Sebastián se le insinuó durante la fiesta y le sugirió una cita íntima. La joven está bastante afectada, pero la sirvienta echa más leña al fuego acusando al invitado de ser “un acosador al que Andrés debe parar los pies”. Su amiga descarta comentar el episodio con su marido por el bien del negocio…
Mientras, Fina, al borde del ataque de ansiedad, se arrepiente de haber comenzado un idilio con su jefa en lugar de irse a París, desea desaparecer de la colonia y declara que renunciar a su novia ha sido lo más difícil desde que murió su madre. Marta le recuerda que ella también sufre. “¡Me muero por dentro!”, clama, pero su chica le da la espalda…
En el almacén, Tasio, hecho una furia, amenaza con demandar a Claudia “por querer quitarme el niño”. Carmen no da crédito y le ruega que se ponga en la piel de su compañera, pero el operario no da su brazo a torcer: “Caiga quien caiga, no pienso abandonar a mi hijo”.
En su despacho, Jesús critica todo lo que Andrés ha hecho en su ausencia y Damián explota, pintando a su primogénito como un ser “sin sentimientos ni humanidad”. Después, el empresario agradece a Joaquín haber neutralizado a Gonzalo, y su primo se asombra: “Pensaba que me iba a caer una buena bronca”.
En Toledo, Elena cita a Begoña, disculpándose por no haberla atendido en su día, ya que “las dos somos víctimas de Jesús”. Sobre cómo era él con Clotilde, la exsecretaria dice no saber nada, pues apenas la conoció. Lo que sí confirma es que “nunca la engañó conmigo”. De todos modos, dejará leer a la enfermera los dietarios que conserva…
Y en la mansión, Jaime y Marta comparten sofá como dos desconocidos hasta que ella estalla solo porque su marido ha cogido su pluma sin consultarle. El médico, estupefacto, no comprende el arranque de su mujer que, antes de abandonar el salón, avisa: “Has conseguido arrebatarme cosas muy mías solo con tu presencia…”
Si quieres saber más, adelántate a los próximos capítulos en nuestro último avance semanal de “Sueños de libertad”.
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