La actriz, que ha dado vida a la cuñada de los Marqueses de Luján durante más de un año, abandona la ficción de época de La 1 con la marcha inesperada de su personaje.
Fátima Cruz
Margarita se ha fugado de La Promesa de la forma más inesperada. La madre de Martina ha hecho las maletas y se ha escapado sin ser vista, pidiendo ayuda a su hasta ahora archienemiga, Cruz. ¿El motivo? La reacción de Ayala cuando le comunicó que había decidido anular la boda.
Ignacio no dudó en utilizar a Martina para amedrentar a su prometida, lo que, lejos de asustarla, la llevó a tomar una drástica decisión: desaparecer. Pero, ¿conseguirá así alejar a Ayala de su hija?
La actriz Cristina Fernández, que ha dado vida en “La Promesa” al personaje de Margarita, ha querido rendirle homenaje en una entrevista. Lo cierto es que, con el tiempo, Margarita se ha ganado un hueco en el corazoncito de los espectadores.
“Margarita no es mala. Es manipuladora y puede que las formas no sean las mejores, pero su principal objetivo es cuidar de los suyos”, asegura la intérprete. De hecho, ambas tienen algunas cosas en común: “Nos parecemos en la determinación y en la contención cuando se necesita. No nos rompemos y tenemos una gran fortaleza”.
La llegada de Ayala lo cambia todo
Recordemos que Margarita llegó a La Promesa en compañía de su marido Fernando, hermano de Alonso, para llevarse a su hija Martina de regreso a Madrid.
Por desgracia, o más bien por intervención de Cruz, Fernando falleció prematuramente y Margarita y su hija se quedaron a vivir en el palacio. A pesar del luto, la cuñada de los Marqueses demostró ser una mujer fuerte y decidida, hasta el punto de que le arrebató a Lorenzo su 25% de la propiedad de la finca en una partida de póker.
Pocos meses después, tras la muerte de Feliciano, llegó a La Promesa el Conde de Ayala, padre del muchacho y antiguo amor de Petra. Aunque en un primer momento Ignacio le prometió al ama de llaves que vengarían juntos la muerte de su hijo, parece que el objetivo se le olvidó demasiado rápido en cuanto conoció a Margarita.
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En un momento en el que Margarita necesitaba mucho apoyo y se sentía bastante sola, Ayala aprovechó para acercarse a ella, pero sus intenciones no eran más que estratégicas, pues solo quería casarse para obtener el control de su porcentaje de La Promesa.
Con el paso del tiempo, el Conde ha demostrado ser de la peor calaña. “El personaje de Ayala representa a personas que existen tanto en la realidad como en la ficción y que son profesionales de la manipulación. Tienen la capacidad de hacer creer una realidad que no es real”, asegura Cristina Fernández.
Martina, su razón de vivir
Aunque la relación entre Martina y su madre siempre estuvo llena de altibajos, la verdad es que ambas se unieron muchísimo tras la muerte de Fernando. A la muchacha, además, nunca le convenció la relación de su madre con Ayala, no solo porque aún seguían de luto, sino porque nunca le soportó.
Eso llevó a Ignacio a intentar deshacerse por todos los medios de la joven, llegando a internarla en un psiquiátrico de donde sólo pudo sacarla Curro tras volver de la guerra.
Poco a poco, Margarita empezó a abrir los ojos y a verle las orejas al lobo, que no era otro que su prometido. Aunque, no obstante, el golpe de gracia se lo da doña Petra cuando le confiesa a la señora todo lo que sabe de Ayala.
Margarita, ante las amenazas del Conde, decide entonces abandonar para siempre el palacio, pensando que así se olvidará de hacerle la vida imposible a Martina. Deja a su hija en manos de Cruz y Alonso, quienes siempre la han tratado como a una más de los suyos.
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Y, con este adiós inesperado, Margarita se despide de “La Promesa”, no sabemos si para siempre, pero su ausencia seguro que se hace notar en las tramas y en la vida de su propia hija. ¿Qué será de Martina a partir de ahora? La respuesta, cada tarde a las 17:30 horas en La 1 de TVE.
