Mientras la asamblea decide que Francisca será fusilada, Severo confiesa a don Anselmo que está pensando en terminar con todo. Además, Adela y Carmelo reciben una carta de los investigadores sobre Irene. El miércoles, en “El secreto de Puente Viejo”.
Por
Alicia Marín
Mientras en el capítulo del martes, Francisca queda confinada e Irene descubre toda la verdad, el miércoles, Francisca espera al momento de recibir la decisión de la asamblea, Raimundo llega para decirle que quiere compartir su destino sea el que sea, pero ella le pide que si le pasa algo, se encargue de vengarla. Entretanto, Saúl y Prudencio se reúnen con Larraz que trae noticias de la asamblea: Francisca será fusilada. En La Casona planean qué más pueden hacer por Francisca, pero ella se niega a arriesgarles más: si ha de morir, lo hará con dignidad.
Por otro lado, ante las noticias de la cercana llegada de Dos Caras, Nicolás explica a Emilia y Alfonso que va a seguir luchando por que se haga justicia. Nicolás consigue la complicidad de Larraz si tiene que desplazarse a Munia por el juicio. Por su parte, Carmelo encuentra como siempre apoyo y consuelo en Adela; no deja de darle vueltas a la conversación con Raimundo sobre Francisca: ¿De verdad no puede y no quiere no hacer por ella? Después, Severo confiesa a don Anselmo que está pensando en terminar con todo después de valorar el fracaso que ha supuesto su vida. Esa alarma llega a Carmelo, tremendamente asustado por lo que pueda hacer su amigo. Irene parece dispuesta a salir de viaje y por su cara no parece que se trate de nada bueno. A la par, Adela y Carmelo reciben una carta de los investigadores sobre Irene.
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