Mientras se produce un atentado que acaba con la vida de Barreiros, Francisca y Emilia tienen un fuerte encontronazo, pues la Montenegro se niega a que traten a Raimundo, ¿por qué? La próxima semana en “El secreto de Puente Viejo”.
Las emociones están a flor de piel en la recta final de “El secreto de Puente Viejo”, la ficción española más longeva. El próximo lunes 30 de marzo, Antena 3 arranca una nueva ronda de capítulos que promete seguir conquistando a la audiencia.
Mientras la semana pasada, Adolfo y Rosa se casaron y Emilia regresó, en los próximos capítulos, un atentado se cobrará una nueva vida en Puente Viejo, y además, Emilia y Francisca tendrán un fuerte encontronazo, ¿por qué?
Tomás visita a Alicia, pero el encuentro acaba fatal ya que Barreiros cuestiona a Tomás y a su familia y sugiere su implicación en el asalto. Alicia calla y no lo defiende; Tomás se marcha indignado. A la par, Marcela cuenta a Matías que la Marquesa está predisponiendo a Emilia contra Francisca y parece lograrlo.
Entretanto, Arcángeles encapuchados rodean a don Filiberto y le presionan para que se sume a su causa, pero duda; no los conoce. El portavoz le asegura que las dos personas más importantes de Puente Viejo están de su parte y finalmente, acepta y recibe un bautismo que le vincula con la organización.
Por otro lado, Carolina se enfada con Pablo porque se esfuma cuando ve llegar a doña Begoña, pero su madre le explica que debe entenderle y tener paciencia. Después, doña Begoña sorprende a su marido llevándole a la fábrica su tarta favorita y emocionado, recuerda sus primeros años de noviazgo y lo mucho que se quisieron. Su mujer le asegura que está curada y que le quiere desde siempre. Además, Rosa y Adolfo regresan de su viaje de novios.
Por su parte, el capitán Huertas descubre que Urbano es un estafador y Estefanía, su compañera. Dolores se enfrenta a ella.
Mientras, ofrecen a Maqueda ayudarles a comprar la mina de la Marquesa por una suma importante y le prometen una comisión, si la venta se concreta. El capataz pregunta a doña Isabel, si ha recibido alguna oferta y su respuesta es negativa. Más tarde, Tomás llega indignado de la visita a Alicia y se desahoga con el capataz que le aconseja tener cuidado. Tomás está confundido, no sabe de qué lado ponerse, si en el de Alicia, o en el que le exige su madre.
Finalmente, la Marquesa se hace la encontradiza con Emilia para predisponerla en contra de Francisca y le deja caer que quizá, la razón de la mudanza de la Montenegro es tener el camino despejado por si se cansa de Raimundo. Emilia interroga a Francisca sobre su relación con la Marquesa, pero la Montenegro le da largas y aprovecha para indagar en los verdaderos motivos de su llegada. La charla termina con la desconfianza sembrada entre ambas; la Marquesa lo ha conseguido.
Alicia intenta frenar los ímpetus del alcalde, pero éste le asegura que viene a despejar las dudas y a desear que las elecciones las gane quien el pueblo elija. A la par, Pablo decide explicar a Alicia que está haciendo lo que puede por liberar a su padre y ella le agradece su buena disposición.
Después, Alicia, cuenta a su madre, lo ocurrido con Tomás, lo echa de menos y quiere disculparse, pero Encarnación le abre los ojos, su amistad es casi imposible; están en bandos distintos. Más tarde, la Marquesa y Tomás reciben la visita de Adolfo y Rosa que refieren su maravilloso viaje y muestran una felicidad a prueba de bombas.
Por su parte, Maqueda informa a Tomás de la oferta de compra recibida. Tomás no cree que vender sea buena idea, pero le escama no saber quién está detrás de la oferta. Antoñita informa a la Marquesa de los rumores sobre su hijo y doña Isabel presiona a Tomás para que acabe con su amistad con Alicia.
Entretanto, Rosa se traga su ira cuando en la cena familiar comprueba que su padre ha pedido a Ramón que no regrese a Bilbao para ayudarle en la fábrica. Marta se siente culpable y Adolfo contiene sus emociones. Además, la madre de Pablo no aparece y deciden buscarla en la zona arrabalera donde don Ignacio la encontró.
Finalmente, Emilia espera ilusionada la llegada del nuevo especialista que va a examinar a su padre, pero Francisca le informa que ha suspendido la visita. Está harta de ver sufrir a su marido con tanta exploración y ha decidido proporcionarle amor y tranquilidad, no cree que se vaya a recuperar nunca. Emilia se queda sin reacción.
Ignacio se enfada con Manuela por su poca confianza en la mejora de su esposa y el ama de llaves termina la conversación que empeora por momentos. A la par, Marta reprocha a Ramón su decisión unilateral de quedarse en Puente Viejo, pero su marido no le entiende ya que sólo pretende ayudar a su suegro y que ella disfrute de la compañía de su madre. Después, don Ignacio informa a Pablo y Ramón que la semana siguiente habrá una vista donde se expongan los cargos contra Urrutia.
Más tarde, Adolfo y Marta tropiezan y en plena disculpa, interviene Rosa que sufre un ataque de celos que termina con un desmayo. Por su parte, doña Begoña se enfrenta a Manuela advirtiéndole que conoce su estrategia y no se saldrá con la suya. Manuela intenta defenderse, pero doña Begoña la deja muda cuando le acusa de estar secretamente enamorada de su marido y de sus intentos por usurparle su lugar.
Entretanto, la Marquesa consigue predisponer a Tomás contra Alicia, presentándole pruebas sobre su compromiso comunista y su lucha contra los de su clase. Cuando Tomás se encuentra con Alicia termina reprochándole sus ataques contra los de su clase y acaba rompiendo la amistad que les unía. Mientras, Maqueda se prepara para acudir a la cita y devolver el dinero recibido, pero Tomás le sorprende y le acusa de traicionarles.
Por otro lado, Dolores y el resto de su familia, acorralan a Estefanía que presiona a Tiburcio para que le entregue más dinero. Ya nadie la cree, hay pruebas de que Tiburcio durmió la mona en una cuadra y que, al despertar, comentó con Dionisio, “el guano”, no recordar nada, comentario que escuchó Estefanía y aprovechó para engañarlo. Urbano, su cómplice, ha sido detenido y la ha delatado.
Finalmente, la Marquesa continúa con su estrategia de predisponer a todos contra Francisca y simula escandalizarse, delante de Matías y Emilia, al enterarse que Francisca ha rechazado recibir al especialista. Emilia y Francisca tienen un fuerte encontronazo, ambas aseguran que pretenden lo mejor para Raimundo, pero no coinciden en los métodos.
Tomás sorprende a Maqueda cuando está a punto de encontrarse con el interesado en que medie en la compra de la mina. El capataz lleva las valijas llenas de dinero con la idea de devolverlas, pero Tomás necesita creerle y Maqueda no lo tiene fácil. Después, el capitán Huertas se presenta en La Habana para informar de que Maqueda ha sido golpeado y localizado en una cuneta. Está en el hospital y se teme por su vida.
Entretanto, doña Begoña insiste en acusar a Manuela de estar enamorada de su marido e incluso de haberle entretenido durante estos años, pero la gobernanta lo niega. A la par, Adolfo coincide con Marta y comentan sobre la mejoría de Rosa tras el desmayo sufrido. Marta se culpa de ello, cree que su hermana está afectada por lo que presiente entre ella y Adolfo y se lamenta por no haber podido regresar a Bilbao. Ambos se sienten infelices.
Por su parte, Emilia está enfadada y se desahoga con Marcela y Matías, a los que refiere la decisión de Francisca de desconvocar la cita con el especialista que iba a tratar a Raimundo. Ninguno de los tres comprende su actitud.
Finalmente, Alicia organiza su agenda, prepara sus próximos discursos y comenta con su madre su siguiente mitin cuando irrumpe el capitán Huertas para informarles que la vista de Urrutia está próxima y estará en el calabozo de Puente Viejo donde podrán visitarlo. El encuentro es emocionante y Urrutia se muestra orgulloso de sus mujeres, sobre todo al saber cómo va la candidatura política de Alicia.
El capítulo del viernes pasa al lunes siguiente ya que en su lugar se emite una nueva entrega especial de "Hasta siempre, Puente Viejo", con motivo del inminente final de la serie.