Mientras crecen los celos de Antonio ante la cercanía de Salgado y Miralles, Quintero pone en marcha un nuevo plan para encontrar a Vlado Khan. Esta semana en “Servir y proteger”.
Este lunes 11 de enero, La 1 inicia una nueva ronda de capítulos de “Servir y proteger”, ficción policial diaria para las tardes que sigue ahondando en las tramas de su quinta temporada. Luisa Martín encabeza el elenco actoral junto a Juanjo Artero y Eduardo Velasco, entre otros.
Cabe resaltar que la semana pasada, “Servir y proteger” recibió al actor Alberto Jiménez como el inspector Néstor Cepeda, que se ha incorporado como personaje fijo para cubrir el puesto que dejó vacante Elías (Fernando Guillén Cuervo). Además, la ficción ha sumado recientemente a su reparto a la actriz Lucía Martín Abello en el papel de Beatriz, la hermana de Eva Velasco, y a Marcos Orengo como Bruno.
En las entregas anteriores, Elías abandonó Distrito Sur mientras el asesino de policías volvió a actuar, y en los próximos capítulos, los celos de Antonio serán protagonistas, al ver cómo Miralles y Salgado se acercan. Además, Quintero pondrá en marcha un nuevo plan para encontrar a Vlado Khan.
En comisaría sigue muy presente el caso del asesino de policías, sin embargo, Salgado felicita a Paula y a Carlos por el excelente trabajo que están realizando en la investigación sobre el robo de coches eléctricos.
Por su parte, Néstor se incorpora al trabajo y tendrá como binomio a Lidia. El inspector ocupará el puesto de Elías. La joven agente siente curiosidad al trabajar al lado del veterano policía, pero enseguida se da cuenta de que Néstor no pasa por su mejor momento… dudando incluso de su capacidad.
Entretanto, Miralles reprocha a Antonio lo que dijo en la cena con Néstor sobre Salgado cuando él le echa en cara que antepone su trabajo al matrimonio.
Por otro lado, a Eva no le gusta Bruno y se niega a que se quede en su casa. El joven decide alojarse en un hotel. Además, la empresaria busca a Lidia para intentar intimidarla con el objetivo de que se mantenga lejos de sus negocios.
Miralles y Salgado continúan trabajando incansablemente para encontrar algún hilo del que tirar en la búsqueda del asesino. Los inspectores buscan a alguien que haya sufrido un hecho traumático relacionado con la policía, capaz de centrar su odio en el cuerpo hasta el punto de matar fríamente uno a uno.
La cercanía de Claudia y Tomás no pasa desapercibida para Antonio, que comienza a sopesar el peligro que puede suponer Salgado para su matrimonio.
Entretanto, Lidia comparte su impresión sobre Cepeda con Lara y Paula. La joven policía cree que el inspector se ha quedado anclado en el pasado y no reacciona ante el trabajo diario. Sin embargo, algo le hará cambiar de opinión.
Por otro lado, Bruno decide quedarse en Distrito Sur y convence a Beatriz para que pida a su hermana trabajo para él en la mensajería.
La investigación sobre el último sospechoso de ser el asesino de policías no arroja muchas esperanzas para Miralles y Salgado. De nuevo, los inspectores se encuentran en un callejón sin salida en la investigación, así que Bremón plantea centrar la búsqueda en los miembros del foro anti-policías, en concreto, en el usuario que se esconde bajo el nick “El vigilante”.
Mientras, Quintero sopesa la posibilidad de colaborar con la policía en la caza de Vlado Khan, contándoles todo lo que sabe sobre él y Eva.
Por su parte, Beatriz pide a Eva que contrate a Bruno en la mensajería, pero esta se niega.
La investigación sobre el asesino lleva a la policía a descartar el último sospechoso, por lo que deciden centrarse en buscar a “El vigilante”, tal y como propuso Bremón. La intensa investigación para evitar nuevas víctimas provoca el acercamiento de Claudia y Tomás, que pasan más horas juntos de las que le gustaría a Antonio. El médico no puede evitar sentir cada vez más celos al comprobar la sintonía creciente entre su mujer y el nuevo inspector jefe.
Entretanto, Quintero desecha la idea de contar a la policía todo lo que sabe sobre Vlado y comparte con Hanna su nueva estrategia para dar con el paradero del proxeneta.
Además, María vuelve de su viaje antes de lo previsto con buenas noticias sobre Israel, el hijo de Elías.
Antonio, consciente de que la buena sintonía entre Tomás y Claudia puede ir deteriorando poco a poco su relación, da un paso adelante y trata de recuperar la complicidad con su mujer. Para ello, la sorprende con un regalo muy especial.
Por otro lado, Beatriz y Bruno se despiden. Si el joven no encuentra trabajo en Madrid, tendrá que marcharse a otro lugar… Eva presencia la escena de la despedida entre su hermana y Bruno y accede a contratarlo en la mensajería.
Entretanto, Quintero descubre que la persona que gestiona el dinero de Vlado Khan está en España y decide centrarse en su búsqueda. El empresario está dispuesto a darle a Eva todo lo que le pida a cambio del contacto.