Miralles y Antonio se reconcilian y Salgado decide poner distancia pidiendo el traslado pese a que el caso de Lucas Infante aún no está cerrado. Además, Eva confiesa a Beatriz que tiene un plan para librarse de Quintero. Esta semana en “Servir y proteger”.
Este lunes 29 de marzo, La 1 arranca una nueva ronda de capítulos de la quinta temporada de “Servir y proteger”, ficción policial diaria para las tardes que, con una audiencia fiel a sus tramas, está a punto de superar la barrera de los 930 capítulos. A continuación, en vemosTV te ofrecemos un avance de lo que pasará en las próximas entregas.
Luisa Martín encabeza el elenco actoral dando vida a la inspectora Claudia Miralles junto a Juanjo Artero (comisario Bremón) y Eduardo Velasco (Fernando Quintero), entre otros reconocidos intérpretes.
Cabe resaltar que, con motivo del puente de Semana Santa, el viernes 2 de abril no habrá emisión de “Servir y proteger” al ser festivo, Viernes Santo.
Mientras la semana pasada, Miralles fue secuestrada por Lucas, el asesino de policías, en los próximos capítulos, y tras el operativo en el que lograron detener a Lucas Infante y salvar a Miralles, la inspectora se reconciliará con Antonio, y Salgado tomará la decisión de pedir el traslado pese a que Lucas Infante sigue detenido en comisaría con varias incógnitas aún por resolver… Además, Eva confesará a su hermana que tiene un plan para librarse de Quintero.
Mientras la inspectora Miralles se recupera en el hospital, en comisaría prefieren esperar para interrogar a Lucas. Lidia no duda en visitarlo en el calabozo. Siente la necesidad de encontrarse cara a cara con la persona que casi le arrebata la vida.
Todo lo ocurrido con Claudia en los últimos días ha cambiado la perspectiva de Antonio, que toma una decisión importante sobre su traslado a Asturias.
Después, los policías celebran en el Moonlight la detención del Vigilante. Durante el encuentro parece que surge una conexión especial entre Nacha y Lidia que no pasa desapercibida para Hanna.
Entretanto, ajenos a lo ocurrido en comisaría, Eva y Quintero cierran los detalles de su acuerdo empresarial.
Miralles, ya recuperada, se reincorpora a comisaría. A raíz de los escasos resultados obtenidos en el primer interrogatorio, es ella quien se encuentra de nuevo con su secuestrador en la sala de interrogatorios. Además, tras recuperar su matrimonio con Antonio, no tarda en informar a Tomás zanjando definitivamente su historia con él. El inspector es consciente de que la ha perdido definitivamente.
Por otra parte, Beatriz amenaza a Quintero con sabotear su alianza con su hermana y Eva se ve obligada a contar a su hermana sus verdaderas intenciones hacia Fernando.
Tras el interrogatorio con Miralles, la policía tiene cada vez más datos sobre la vida y la evolución de Lucas hasta convertirse en un asesino. Sin embargo, a Salgado siguen sin cuadrarle algunos detalles sobre el Vigilante. Más tarde, Salgado comprueba que Miralles y Antonio han recuperado su matrimonio y vuelven a su cabeza las palabras de su exmujer.
Por otro lado, tras un tenso encuentro con Quintero, Eva convence a Beatriz para que se disculpe con él y finja de ese modo plegarse ante su acuerdo. La empresaria acaba confesando a su hermana que tiene un plan para librarse de Fernando.
Sabiendo que todo está perdido con Claudia, Salgado decide poner distancia y comunica a Bremón su decisión de pedir el traslado a otra comisaría. También lo habla con Antonio, dejándole claro que no volverá a ser un obstáculo en su matrimonio.
Mientras, en comisaría sigue detenido Lucas Infante, el asesino de policías. Aún quedan numerosas incógnitas sobre el caso que están por resolver. Bremón se encara con él para que asuma que ha perdido la batalla, con la intención de hacerlo confesar.