Hace tiempo que el personaje de Feliciano en “La Promesa” luce el brazo en cabestrillo. Lo que pocos sabían es que el actor que lo interpreta, Marcos Orengo, se rompió la mano de verdad en una intensa escena de la serie que lo llevó incluso a tener que ser operado.
Fátima Cruz
- “La Promesa”: ¿Quién es, en realidad, Vera? Las teorías sobre el origen de la nueva doncella
- “La Promesa” recibe la visita de Xacobe Sanz como el Mago Solomando
- El amor gana en “La Promesa”: Así ha sido el reencuentro de María Fernández y Salvador
“La Promesa” es una de las series estrella de La 1 de TVE. Ambientada en un palacete cordobés de la España previa a la Primera Guerra Mundial, esta ficción ha logrado llegar a los corazones de casi un millón de espectadores cada tarde.
Sus protagonistas, una mezcla de actores noveles y viejos conocidos de la pequeña pantalla, se dejan la piel en cada episodio. Tanto, que a veces hay percances como el que le sucedió a Marcos Orengo, que da vida a Feliciano, uno de los lacayos de los Marqueses de Luján.
El accidente de Marcos Orengo que cambió la trama de “La Promesa”
El actor ha contado en sus redes sociales que se rompió la mano durante el rodaje de la escena en la que golpea con rabia el tronco de un árbol tras enterarse de que la malvada Petra era, en realidad, su madre.
“Eran las siete de la mañana de un día precioso y yo estaba nervioso, quería que todo lo que pedía la escena estuviese ahí: dolor, frustración, rabia, impotencia…”, ha explicado el actor. “Cuando llegué al set, Miguel (el director) me explicó cómo lo quería rodar: empezar en el suelo y que la rabia llevase a Feliciano a levantarse hasta descargar todo su dolor contra un árbol”, añade.
“Cuando me presentaron el árbol en cuestión, el equipo de arte había puesto protección alrededor de él para que no me hiciese daño al golpearlo. Sin embargo, ahí cometí mi primer fallo: no ensayar los golpes ni medir la intensidad de los puñetazos”, se lamenta el actor.
“Era una escena de mucha intensidad y avisé al equipo de que quería hacer el ensayo con toda la emoción posible para que, cuando se rodase, no hubiese que hacer muchos cambios. Esa fue mi segunda lección: “No hay que darlo todo en un ensayo si no es necesario; pero lo di, no controlé la fuerza con la que golpeaba el árbol y fue ahí cuando me rompí la mano”, explica Orengo.
Aniversario de “La Promesa”: 12 momentos clave de la serie en su primer año
“El ensayo fue perfecto pero el equipo notó que me había hecho daño y me preguntaron si estaba bien y si quería parar. Dije que no pasaba nada, que solo me dolía un poco pero que era normal, que seguíamos”. Orengo repitió la escena una y otra vez hasta que quedó perfecta, mientras que los huesos de su mano se iban haciendo añicos con cada golpe. “La adrenalina me hizo seguir hasta que la secuencia estuvo terminada”, cuenta.
¿El resultado? Una rotura en la base del quinto metacarpiano de la mano. Pero la cosa no quedó ahí. Sintiéndose dolorido, el actor acudió a que le hicieran una radiografía que, finalmente, confirmó la mala noticia. Sin embargo, Orengo pidió a los médicos que le dejaran volver a rodar unas escenas, cosa que hizo con la mano destrozada, para volver dos horas después, ya sí, a ponerse en manos de profesionales.
Con la mano rota por varios sitios, el actor tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. Y no solo eso, sino que el incidente afectó de manera directa al rodaje de “La Promesa”, ya que en el último minuto se tuvo que cambiar toda la trama para justificar que el lacayo estuviera escayolado.
El intérprete de Feliciano se sintió culpable de haber paralizado el rodaje e incluso temió por la continuidad de su personaje, pero nada más lejos de la realidad.
Como él mismo ha contado, tanto Josep Cister Rubio como Miguel Conde, creador y director de la serie, hicieron todo lo posible por facilitarle la vida y solventar este repentino inconveniente.
“Desde aquí agradezco a todo el equipo por volcarse y cuidarme tanto en una situación tan delicada. Especialmente a producción, dirección, guionistas, vestuario, maquillaje y peluquería, que pusieron todo su empeño para poder justificar que Feliciano se había roto la mano y así poder seguir dándole vida a este precioso personaje a pesar de todos los inconvenientes”, finaliza el actor en su comunicado.
Unas palabras que le honran y que dan fe de lo buen profesional que es. Pero la próxima vez, ¡con más cuidado!
Abrir canal de Whatsapp
