Tasio es relegado al turno de noche para que deje de molestar a Claudia. María ve un cambio positivo en Andrés y Marta teme perder a Fina. Esto y más, en el capítulo 27 de “Sueños de libertad”, el martes 2 de abril en Antena 3 a partir de las 15:45 horas.
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En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el lunes 1 de abril, Luis reprochó a Luz no saber nada de su pasado, pero la doctora se negó a dar más explicaciones. En la mansión, el notario comunicó a María que es la heredera universal de su padre. A solas, el hombre entregó a Andrés un sobre, ya que era voluntad del difunto que lo recibiese en privado. “La misión más importante de tu vida es cuidar de mi hija”, rezaba la misiva…
Avance de lo que pasará el martes 2 de abril en el capítulo 27 de “Sueños de libertad”
Andrés, agobiado, cuenta a Damián el encargo que le ha dejado en herencia el general Duque. “Algo se interpone entre María y yo”, le recuerda a su padre, que pensaba que el asunto de Begoña estaba zanjado. El patriarca calma a su hijo, pues no hay novio que no dude antes de su boda.
Mientras, Claudia solicita a Marta un traslado, y ésta le pide que recapacite y que, si tiene problemas con algún empleado, se lo diga. Pero la chica ya ha sufrido bastante y está decidida a marcharse. No obstante, su jefa idea un plan para que se quede: cambiar a Tasio al turno de noche. Cuando Joaquín le comunica la noticia, el joven se pregunta quién lo quiere mal en la empresa.
En la mansión, Begoña y María se disculpan mutuamente. La primera, por no estar ayudando a su cuñada con la boda y la segunda, por habérselo pedido cuando tenía problemas. Aclaradas las cosas, se disponen a elegir el vestido de novia. Andrés las escucha desde el pasillo e irrumpe en el salón.
María se marcha a la floristería y su prometido se queda a solas con Begoña. “Es un alivio que al menos ella lo tenga tan claro”, se desahoga Andrés con su cuñada, que le recomienda no pensar las cosas, solo hacerlas, porque “es lo mejor para todos, incluso para ti”.
Más tarde, Andrés regala a María unas botas para cuando vayan a la cabaña que le ha legado su difunto suegro. Su novia lo ve cambiado: “Tu mirada es tan clara como antes”, asegura la joven mientras Andrés confirma que todo ha vuelto a la normalidad y le propone ser padres.
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Por otro lado, Esther aparece en la tienda y se presenta a Marta, a la que suelta que Fina se marchará con ella a París… Entonces, entra la dependienta y desmiente a su exnovia, ya que aún no ha decidido nada. Luego, Esther pide a Marta que anime a Fina a irse a Francia para que la muchacha pueda vivir libre de prejuicios, pero la jefa teme perder a su amor platónico.
Luis, escamado, ruega a Marta que le ayude a desentrañar el pasado de Luz. Ambos ven muy extraño que, cuando iban a echar a Blanca por haber estado presa, la doctora insistiera tanto en que no la despidieran y luego su amiga se marchara voluntariamente. “Llegó ella y Luz se puso rara”, recuerda el perfumista, que pide a su prima el contacto de Blanca…
Más tarde, en conversación con Andrés, Luis se ratifica en su corazonada: “Sé que esconde algo”. Intuye que Luz lo dejó por un secreto que guarda celosamente. Su primo, que conoce a militares que trasladan reclusos, promete indagar, pero le advierte que no es bueno hurgar en el pasado de los demás.
Mientras, Jesús se presenta en el dispensario para que Begoña le tome la tensión. No es más que otra treta para que su mujer le perdone por lo ocurrido con Elena. Y esta vez, la enfermera accede.
Elena se estrena como encargada del almacén imponiendo sus métodos, lo que enerva a Carmen. “No me retes”, avisa la exsecretaria de Jesús. De inmediato, la empleada se queja a Marta y ésta exige a Elena que se limite a no molestar. Además, le restriega que su nuevo puesto tiene el único objetivo de alejarla de su hermano.
Por la noche, en su habitación, Tasio mantiene una tensa charla con Mateo y el chico acaba confesando que Claudia ha intentado suicidarse por su culpa y harta de la humillaciones del resto de trabajadores. El operario se descompone.
Por último, en su despacho, Damián recibe al notario aprovechando que Andrés y María han salido. “Si se sabe que he falsificado una carta, me inhabilitan”, asevera el hombre mientras el patriarca le entrega un sobre con dinero. Damián lo tranquiliza, pues si sale a la luz que las palabras que leyó su hijo menor no las escribió el general Duque, lo negará todo. Ambos brindan “por la familia”...
Si quieres saber más, adelántate a los próximos capítulos en nuestro sexto avance semanal de “Sueños de libertad”.