Claudia tiene miedo de contar que está embarazada, y Tasio duda si investigar o no quién es realmente su padre biológico. Esto y más, en el capítulo 52 de “Sueños de libertad”, el miércoles 8 de mayo en Antena 3 a partir de las 15:45 horas.
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En el episodio anterior de “Sueños de libertad”, emitido el martes 7 de mayo, Ángela reclamó a Damián que confesara a Tasio que es su verdadero padre durante su boda con Carmen, pero el patrón fue incapaz. Begoña encontró una foto de Clotilde y Valentín abrazados, y luego entregó a Jesús las pruebas sanguíneas que corroboran que Julia no es su hija… Y Claudia, en pleno enlace, descubrió que… ¡Está embarazada de Tasio!
Avance de lo que pasará el miércoles 8 de mayo en el capítulo 52 de “Sueños de libertad”
Pese a los documentos que lo desmienten, Jesús se enroca en que Julia es su hija y, muy agresivo, señala a Luz por aflorar informes “llenos de mentiras”. “No lo pagues con ella”, le suplica Begoña, pero él asegura que la doctora busca venganza por censurarla al llegar a la colonia. Y, fuera de sí, trata de forzar sexualmente a su mujer, que queda horrorizada…
A la mañana siguiente, Begoña oculta las señales de la agresión antes de sentarse a desayunar con la familia, que echa de menos a Damián. Cuando Jesús, que no ha pasado la noche en casa, se incorpora a la mesa, Andrés intuye que algo grave ha ocurrido entre su hermano y su cuñada.
Mientras, Joaquín entrevista a los candidatos a trabajadores de refuerzo que necesitan para sacar los nuevos productos. Tras recibir a un aspirante cojo, consulta a Andrés, que no ve ningún inconveniente, más aún cuando el hombre tiene “el mejor currículum de todos”. No obstante, su primo, que tendrá la última palabra, vaticina problemas…
En su habitación, Claudia está derrumbada tras enterarse de que está embarazada de Tasio, que se acaba de casar con Carmen. Luz la visita para comprobar su estado y, viendo que la muchacha no quiere ni contárselo a Fina, le ofrece su apoyo incondicional.
En la tienda, Carmen, ajena a la realidad, riñe a Claudia por acudir a trabajar enferma, aunque se alegra de no estar sola, dada la “ola de robos que hay en Toledo”. La sevillana plantea cambiar las “tertulias de habitación” por invitar a sus amigas una vez a la semana a la casa que ha alquilado junto a Tasio. Pero a Claudia no parece fascinarle la idea…
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Y en la mansión, Damián afea a Marta escudarse en “tener mucho trabajo” para no dormir con Jaime. Su hija alega desapego por los meses que el matrimonio pasa sin verse, pero el patriarca, ignorando su romance con Fina, cree que se ha “enamorado” de Marcos, el fotógrafo.
Así, le recuerda que la pilló con éste en actitud más que cariñosa, y piensa que ha alquilado el apartamento en Madrid para sus encuentros con él. Marta, agobiada, replica a su padre que “no se meta” en sus asuntos, y éste le da a elegir entre “una relación agradable” con su esposo o “vivir un calvario…”
Por su parte, Isidro y Fina vuelven a tener una tremenda discusión a cuenta de la homosexualidad de la dependienta, que zanja la cuestión despidiéndose de su padre “para siempre”. Y en el almacén, Tasio revela a Carmen que, antes de la boda, su madre le confesó que su difunto marido, Benito, no era su verdadero progenitor.
Luego, Jaime se presenta en el dispensario para conocer a Luz y, como doctor, se interesa por su carrera como médica, pero ella trata de esquivar el tema. De su lado, Fina comenta a Marta que los celos la devoran, temiendo que su esposo le demande intimidad, aunque su jefa la tranquiliza: “Le seguiré dando largas”.
En el laboratorio, Luis sigue tosiendo y muy cansado, y Tasio le sugiere que se pase por el consultorio. El operario aprovecha para sincerarse con el perfumista, afirmando que acaba de enterarse de que no conoce a su padre biológico. El menor de los Merino le aconseja que reflexione si de verdad quiere dar con ese misterioso hombre.
Y Begoña, aterrada, relata a Luz la feroz reacción de Jesús al descubrir que es incapaz de concebir. En ese instante, el empresario irrumpe en el consultorio y se enfrenta a la doctora: “¿Qué es eso de que no soy el padre de mi hija?”. Sin dejarla contestar, amenaza con despedirla, pero la médica le da una solución mucho más sencilla: pedir una segunda opinión.
Begoña reconoce que fue ella la que solicitó a Luz cotejar sus análisis y los de Julia con los de Clotilde, pues era la única opción después de que el ginecólogo le confirmara que podía quedarse encinta. Así, Jesús resuelve consultar a otro especialista y, convencido de que dictaminará que es fértil, advierte a Borrell: “¡Le juro que pagará por esta humillación!”.
Si quieres saber más, adelántate a los próximos capítulos en nuestro último avance semanal de “Sueños de libertad”.
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