
Mientras un hombre se entrega en comisaría asegurando que se trata del Fantasma, Hanna, más valiente que nunca, identifica a Falcón, el francotirador que mató a Vlado Khan. En la semana del 16 al 19 de agosto en “Servir y proteger”, la serie diaria de La 1.
“Servir y proteger”, la serie diaria para las tardes de La 1 producida por RTVE en colaboración con Plano a Plano, arranca este martes 16 de agosto una nueva ronda de capítulos de su séptima temporada, ya que el lunes 15 no se emitirá la ficción debido a ser festivo nacional en España.
En esta etapa del melodrama policiaco, Luisa Martín sigue encabezando el elenco actoral dando vida a la comisaria Claudia Miralles junto a Roberto Álvarez (Antonio Torres), Pepa Aniorte (María López) y Mamen Camacho (Esperanza Beltrán), entre otros reconocidos intérpretes que se suman a la séptima temporada, entre ellos, Unax Ugalde (Matías Medina), Candela Serrat (Julia), Juan Carlos Vellido (Isidro Galván), Guadalupe Lancho (Noemí Padilla), Jorge Silvestre (Saúl Galván), Berta Galo (Iris Quiroga), Juan Díaz (Gael Cruz), Caterina Mengs (Cata Cruz) y Santi Marín (Fabián Soto).
A continuación, en vemosTV te ofrecemos un avance de lo que pasará en los próximos capítulos, que prometen seguir conquistando ao la audiencia con elevadas dosis de emoción tras el asesinato de Marcos a manos del Fantasma.
Mientras la semana anterior, Bremón y Miralles se hundieron y Hanna y Vega se unieron contra Beca, en los siguientes capítulos, un hombre se entregará en comisaría asegurando que se trata del Fantasma al tiempo que Hanna, más valiente que nunca, identificará a Falcón, el francotirador que mató a Vlado Khan.
La prensa no tarda en hacerse eco del asesinato de Marcos Bremón a manos del Fantasma, el peligroso asesino en serie que ha regresado al barrio después de 15 años de ausencia. Miralles trata de averiguar cómo ha podido filtrarse la noticia, un hecho que tensa aún más las cosas con Emilio, desesperado ante los escasos avances en la investigación.
A su vez, Bremón insiste en liderar la investigación para encontrar al Fantasma y recibe novedades del caso por parte de Iris. Según informa la inspectora de la UIT, la geolocalización sitúa a Marcos el día de su muerte en una zona comercial, aunque no efectuó ninguna compra, al menos con tarjeta. Posteriormente la señal se pierde. Emilio plantea la posibilidad de que el Fantasma capturase a su hijo antes de comprar nada y después apagara su móvil para incomunicarle, una teoría cargada de lógica.
Además, con la firme intención de encontrar al asesino de su hijo, Bremón rastrea con Néstor una vez más la zona donde fue hallado el cuerpo sin vida de Marcos con la esperanza de encontrar algún rastro, alguna nueva pista que lleve a la policía hasta el Fantasma.
Entretanto, Durán coordina la llegada de Falcón a España y comparte con Lidia los detalles que ha recibido desde Ámsterdam con respecto al sicario. Según parece está relacionado con una decena de asesinatos por encargo, aunque solo tienen pruebas parciales de su implicación, como el informe de balística que certifica el uso de las mismas balas tanto para Vlado Khan como para el resto. Es por ello que la declaración de Hanna como única testigo, es crucial en el caso.
Por su parte, la policía prepara el traslado de Hanna a la comisaría, donde tendrá que identificar al asesino. Pese a la gran valentía que está mostrando la joven en los últimos días, confiesa a Cata tener miedo, pues Falcón sabe que ella es la única persona que lo puede identificar por el asesinato de Vlado Khan.
Cuando Hanna llega a la comisaría de Distrito Sur recibe instrucciones por parte de Durán en lo que respecta a la rueda de identificación a la que va a enfrentarse. Dentro de la sala de interrogatorios habrá cuatro hombres y uno de ellos será Falcón. Durán trata de tranquilizar a Hanna, es importante que diga lo que piense en cada momento, sin miedo, ya que ninguno de ellos podrá verla ni escucharla.
Por otro lado, Carlos descubre que Inés está en contacto con un chico con quien ha entablado relación a través de una aplicación de citas. Carlos se interesa por la relación que mantienen y si volverán a quedar, algo que resulta incómodo para Inés, ya que aún no se siente preparada para hablar de ello con su exmarido.
En paralelo, ante la desconfianza de Antonio, Matías decide aclarar con su colega lo que le sucedió en el hospital donde lo despidieron. En realidad, Matías descubrió que se estaban llevando comisiones con las farmacéuticas a través de las recetas que prescribían a los pacientes. Animado por Antonio, Matías decide denunciar a su antiguo jefe, por lo que no tarda en pedir ayuda a Julia, la abogada del Centro Cívico.
Finalmente, Noemí e Isidro liman asperezas después de que este haga un esfuerzo por llevarse bien con Saúl, pero todo volverá a torcerse cuando aparece en la tienda un antiguo novio de su hijo.
El caso del Fantasma sigue siendo la principal preocupación en Distrito Sur y la investigación está más viva que nunca. Miralles, quien trabaja codo con codo con Néstor y Bremón, atisba un posible patrón en los asesinatos del Fantasma.
Por otro lado, en casa de los Galván se avecinan problemas. Mientras que Isidro y Noemí parece que se llevan mejor debido al cambio de actitud del padre con respecto a Saúl, este planea cobrar él mismo, a espaldas de sus padres, la deuda de Álex, su expareja. ¿Cómo reaccionará Isidro cuando lo descubra?
Entretanto, Julia comienza a trabajar en el caso de Matías y da esperanzas al médico sobre una posible resolución a su favor. Al mismo tiempo, Matías continúa acercándose a la abogada.
Finalmente, para sorpresa de la policía, un hombre se persona en comisaría dispuesto a entregarse, pues asegura que él es el Fantasma.
Recuperados del shock inicial, Miralles y Bremón se disponen a interrogar Francisco Hurtado, la persona que se ha entregado en la comisaría asegurando ser el Fantasma.
Emilio y Claudia se muestran escépticos, pero lo cierto es que Francisco aporta datos sobre los asesinatos del Fantasma que demostrarían que su testimonio es cierto y tienen frente a ellos al criminal que buscan. Ante la situación, sumada a la dedicación de los últimos días, Bremón es incapaz de controlarse y llega a excederse con el sospechoso.
Entretanto, Inés debe reconocer que no ha superado la ruptura con Carlos, algo que influye negativamente no solo en el ámbito personal, también en el profesional, dado que ahora han formado binomio. Es por ello que Inés decide hacer una sesión de terapia con Fabián para tratar de pasar página.
Por otro lado, Saúl miente a sus padres y les dice que su amigo Álex ya ha cobrado del moroso, cuando la realidad es que ha sido él mismo quien lo ha presionado para saldar la deuda.
Mientras, Julia y Gael han empezado con buen pie y es tal la confianza entre ambos que el dueño del Moonlight decide confesar a la abogada su paso por la cárcel.
Además, en la cárcel, Vega sospecha de Elena. La expolicía cree que su compañera de celda no le ha contado toda la verdad y oculta algo más.
Mientras en comisaría, el caso del Fantasma acapara toda la atención de Miralles y Néstor, Inés y Espe comienzan a trabajar juntas en la UFAM y descubren que hacen un buen equipo.
Entretanto, en la cárcel, Hanna descubre el drama de Elena: es madre de un niño que padece una enfermedad rara, está a cargo de su madre y tienen serias dificultades para llegar a fin de mes. La presa esconde un móvil en la celda para comunicarse con su hijo, pues asegura que escuchar su voz es lo único que lo tranquiliza.
Ante una situación así, Hanna siente que debe prestar su ayuda a la joven. Vega advierte a Hanna de que Elena no es trigo limpio, no debería confiar en ella, pero Hanna no la cree.
Por otro lado, Isidro y Noemí descubren que Saúl ha ido por libre cobrando la deuda de Álex. Una vez más, el conflicto está servido entre padre e hijo.
Finalmente, Julia acepta salir a cenar con Matías, a quien está ayudando con su caso de despido improcedente.