Al corazón roto de Íñigo se une ahora su mal estado de salud. La herida que no ha curado le pondrá en un aprieto que movilizará a los trabajadores del salón de té. Mientras, Matilde empieza a rehacer su vida acercándose al nuevo inquilino de la corrala. Todo esto y muchas cosas más, en el capítulo 17 de "La Moderna", que TVE emite en La 1 el martes 17 de octubre a las 16:30.
Carolina Aldara
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El salón de té más sofisticado de la televisión ha abierto sus puertas una semana más lleno de secretos, sentimientos y emociones, que han culminado en el nuevo vestuario de las dependientas.
Llegan nuevos aires a “La Moderna”. La delicada situación económica de los Garcés ha llevado a Rosario a tomar la decisión de alquilar una de sus habitaciones en la corrala a un estudiante.
Manuel ha llegado a la vida de Matilde, a pesar de los recelos de todos los hermanos por la decisión de su madre de meter a un desconocido en casa. Pero el buen carácter del universitario ha convencido a la familia.
Mientras, en el salón de té, Marta ha entrado de lleno en el pozo de ambición de su tío Higinio, que la ha convencido para que consiga algo de valor en el despacho de don Fermín. Y ella se ha dejado engañar por las tretas de su familiar.
Por su parte, la desaparición de Balbín trae de cabeza a don Jaime y doña Carla.
Avance de lo que pasará en el capítulo 17 de “La Moderna” el martes 17 de octubre
Marta ha accedido a las presiones de su tío y se ha llevado una estilográfica del despacho de don Fermín. A pesar de la emoción de Higinio, la dependienta más novata de las galerías vive en un estado de temor constante.
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En el trabajo, sus compañeras empiezan a sospechar que algo le ocurre. Sobre todo Teresa, la encargada, al ver cómo le caen las bandejas y rompe piezas de la vajilla.
De vuelta en casa, su tío le entrega un dinero que Marta no sabe de dónde ha salido. Higinio ha vendido la pluma de don Fermín sin sospechar el valor real que tiene para el propietario del salón de té.
A diferencia de Marta, el carácter de Teresa se está suavizando por momentos. Tras varios días de frustración por el rechazo de Miguel, su amabilidad le ha devuelto ahora las esperanzas y comienza a ser más generosa con sus compañeras.
Trini asiste a la entrega de una lámpara para el nuevo vestuario de las dependientas, un gesto que despierta los celos por si su marido está siendo excesivamente atento con su jefa. Pero la paciencia del librero tiene un límite y Trini está a punto de alcanzarlo.
En la corrala, Luisa y Emilio comparten cada vez más confidencias y él la ha invitado a dar un paseo. El coqueteo entre ambos con la disculpa de su amor al arte es evidente y Rosario se ha dado cuenta.
Tras alertar a su hija sobre la fama de los hermanos Raimundo y Emilio, Luisa ha mantenido una conversación con el más joven de sus vecinos para desmentir los rumores y eso le ha hecho ganar más confianza en este artista autodidacta.
En el piso de los Garcés, el rechazo inicial que ha supuesto para Matilde la llegada de Manuel se va disipando poco a poco a medida que el carácter gentil del estudiante va saliendo a relucir. El nuevo inquilino de la corrala demuestra ser hospitalario y servicial, ganándose el cariño de los vecinos por su arreglo de una avería.
Los ánimos no andan igual de bien para Pietro e Íñigo. El pastelero italiano no se repone del plantón que le ha dado su hijo y eso se refleja en el resultado de su trabajo. Pietro ha perdido la fe en sus dulces y Antonia ha decidido apuntarle a sus espaldas a un concurso de pasteles.
Don Fermín reprocha a un sorprendido Pietro este evento, pero su cabeza está más preocupada por otras cuestiones. Un grupo de importantes empresarios elige La Moderna para mantener una reunión al tiempo que el propietario del establecimiento echa en falta un preciado objeto de su escritorio.
Todo ello mientras su sobrina Laurita visita el salón de té creyendo que está en el decorado de una película, pero pronto descubrirá lo que es el trabajo de verdad.
En el caso de Íñigo, Matilde se preocupa por su estado de salud después de verle mala cara. Y no es para menos, el gerente de las galerías sufrirá un desmayo en pleno salón de té durante la reunión de los empresarios.
La herida provocada por la puñalada de Balbín todavía no ha cicatrizado y empieza a pasarle factura. ¿Cómo se repondrá Íñigo de este contratiempo?
Si quieres adelantarte a las emisiones de “La Moderna” en La 1, no te pierdas nuestro avance semanal con todo lo que pasará en los capítulos del 16 al 20 de octubre.
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